"El Estado democrático debe comprometerse con el hecho religioso"
La nueva concepción cristiana del Estado democrático que se desprende de la Declaración sobre la Libertad Religiosa del Concilio Vaticano II y su puesta en práctica en estos momentos en España fueron abordados por el padre José María Martín Patino, provicario del arzobispado de Madrid-Alcalá, en una conferencia pronunciada ayer en el Club Siglo XXI.Según esta concepción, que ha venido a constituir hoy un punto de partida que impulsa la reflexión teológica, la comunidad política es radicalmente, por su naturaleza, democrática, debe serlo siempre y como tal, consiguientemente, organizarse. «La concepción cristiana del Estado no confesional -dijo el conferenciante- no incide en errores condenados del decimonónico liberalismo, ni es laicista, ni indeferentista, ni siquiera pasivamente neutral.
Supuesta esta doctrina de la Iglesia, el conferenciante pasó a señalar las tareas más urgentes de la sociedad democrática española y la presencia de las comunidades religiosas en estas tareas. El padre Martín Patino se mostró contrario tanto al laicismo estatal, como a la confesionalidad política, ya que una y otra forma coinciden en atribuir al Estado una misión doctrinaria. El conferenciante se refirió, en este sentido, a lo que él denominó neutralidad confesional del Estado, como una actitud de no discriminación ante las diversas confesiones, pero indudablemente comprometida con la libertad religiosa de todos.
«Creo -concluyó diciendo- que estamos llamados a superar a la vez todas las concepciones estáticas, tanto clericales como laicas. Se trata de encontrar un estilo nuevo en las relaciones del Estado con los ciudadanos cristianos. El derecho a la vida de las comunidades religiosas, dentro del Estado, es un derecho fundamental que él debe respetar en su propia identidad.»
Coloquio
Con un constante echar la pelota a los periodistas cuando alguno de los comensales le interrogó sobre las fuerzas anti-Tarancón en la última Conferencia Episcopal o sobre las tendencias que coexisten en su seno, el padre Martín Patino, provicario de la diócesis Madrid-Alcalá y hombre muy cercano al cardenal Tarancón, eludió una y otra vez estas cuestiones durante la Cena que siguió a su conferencia en el Club Siglo XXI.El conferenciante, seguro, hábil, inteligente, respondió, sin embargo, a algunas cuestiones capitales en estos momentos, más allá de lo que es habitual en los eclesiásticos -el padre Martín Patino es lo uno y lo otro- dando la sensación, a lo largo del coloquio, de sinceridad y de querer llegar a un punto de convergencia entre todas las tendencias políticas de los comensales que le rodeaban. A excepción de la ultraderecha extraparlamentaria, junto al conferenciante se congregaron importantes dirigentes de los partidos políticos, tanto de derechas como de izquierdas, sin olvidar al Gobierno, que estuvo representado por los ministros Pío Cabanillas, Iñigo Cavero, Rodolfo Martín Villa, Salvador Sánchez Terán y Agustín Rodríguez Sahagún.
