Centrales hidráulicas abandonadas
Los españoles de la clase modesta, media y en mayor grado los pensionistas, temblamos cuando se nos anuncia el estudio de un sector, porque el resultado de ese estudio termina aumentando el precio del producto a que se refiera.Bien recientes están los reajustes del aceite, la leche, el vino, el azúcar, los transportes, etcétera.
Ahora se habla del plan energético y la consecuencia será que se aumentará el precio de la energía eléctrica y con ello, otra vez, las demás cosas que se mueven con dicha energía.
Creo sinceramente que por este camino no se conseguirá frenar esta inflación que nos asfixia.
Antes de que sea tarde, quiero exponer a la consideración de los señores que han de intervenir en el estudio que se empieza a elaborar del plan energético, si no sería conveniente poner en servicio todas las centrales eléctricas hidráulicas que en la actualidad están paradas y abandonadas.
Estas centrales hidráulicas han funcionado durante muchos años y serían rentables cuando sus propietarios las conservaban.
Después de nuestra guerra civil han sido absorbidas por las grandes compañías, a las cuales, por lo visto, sólo les interesaban las redes y zonas de distribución, cerrando las centrales de producción.
Ignoro las causas del cierre de estas fuentes de producción. Posiblemente obedecieron a que, con la construcción de esas centrales térmicas «tan gigantes», las pequeñas hidráulicas dejaron de ser rentables.
Ahora, al aumentar el precio del combustible, creo deben meditar y poner en marcha estas centrales hidráulicas, las cuales no producen contaminación de ninguna clase y además de producir kilovatios sin necesidad del combustible de importación, crean puestos de trabajo, tan necesarios en estos momentos.
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