Los gitanos quieren acampar frente al Ministerio de Urbanismo

Según se informó ayer a EL PAÍS, es posible que varias familias del poblado de la calle Juan XXIII acampen frente al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo como protesta por la mala situación en que se encuentra la población gitana de Madrid.El incendio de nueve chabolas en el barrio de Torregrosa el pasado martes, a consecuencia del cual han quedado en la calle sesenta personas, ha repercutido de forma inmediata en los restantes poblados gitanos de Madrid, especialmente en el antes mencionado, desde donde partieron en su día una serie de iniciativas dirigidas a obtener que sus problemas estuvieran presentes en la Constitución.

Ayer, por tercer día consecutivo, las sesenta personas que perdieron su casa en el incendio del martes, durmieron a la intemperie, sobre unos colchones proporcionados por Cáritas. En una explanada, cercana al lugar que ocuparon sus viviendas, los gitanos hicieron varias hogueras. Afortunadamente el tiempo permanece seco y la temperatura no es excesivamente fría.

Las gestiones, emprendidas por una comisión de habitantes de Torregrosa, miembros de asociaciones de vecinos y de la Asociación para el Desarrollo Gitano con el fin de obtener ayuda económica para las personas damnificadas, han dado como único fruto la aportación que prometió la tenencia de Alcaldía de Vallecas; 10.000 pesetas por familia.

Según la comisión de vecinos es por lo menos necesaria una cantidad de 25.000 pesetas para poder rehacer las chabolas, como medio inmediato de realojar a las familias afectadas. Hasta el momento no se ha abordadoen Madrid, de forma alguna, la posibilidad de considerar prácticamente el problema de la vivienda gitana, que presenta características propias, diferentes de las de los payos, en razón del diferente modo y medio de vida en que se desenvuelve esta comunidad.

Las familias a las que ahora se les ha incendiado las chabolas venían rebotados de otras chabolas de la colonia de Hierro.

El pasado día 3 de noviembre (véase última página de EL PAÍS de esa fecha) el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, recibió una carta firmada por 2.400 personas, la mayoría de ellas gitanos de Madrid, entre las que se encontraban Felipe González, secretario general del PSOE; Juan de Dios Ramírez, diputado de UCD; Alberto Iniesta, obispo; José Luis L.Aranguren, Fernando Claudín, Joaquín Ruiz-Giménez, Kristina Bonilla, etcétera, en la que se le urgía a abordar los problemas de la minoría gitana y que éstos figurasen recogidos en la Constitución.

Hasta el momento, según informaron ayer en la colonia gitana de Juan XXIII, no se ha recibido respuesta de ningún tipo ni se ha observado reacción de tipo práctico que pueda resolver algunas de las cuestiones más importantes planeadas en aquella carta. Cuatro meses después los gitanos madrileños están pensando acampar ante el MOPU como forma de presión.