Los bancos Central y Popular crean líneas especiales de crédito

Dos bancos grandes han roto el fuego en materia de oferta de créditos en condiciones más favorables que las habituales, hasta ahora, en el mercado. Se trata del Banco Central y del Popular, que han cursado instrucciones a sus oficinas para habilitar líneas de crédito en especiales condiciones con objetivos de apoyo a la política de estabilidad de precios (Popular) y de fomento del empleo (Central).El Banco Central ha decidido crear una línea especial de crédito a plazo de cinco años al 13 % neto, incluidos intereses, comisiones y otros gastos. Hasta ahora era difícil encontrar crédito en bancos comerciales a plazo superior a dos años y a costes totales en ese plazo inferiores al 16 %. En algunos casos se llegaba a superar el 20 % según la calidad del cliente y la profesionalidad del banco.

El Central proyecta destinar una fuerte cantidad de dinero a esa línea de crédito. Aunque no se han fijado topes, la dirección de la entidad está dispuesta a llegar a varias decenas de miles de pesetas. El criterio que se ha dado a las oficinas comerciales a la hora de seleccionar las demandas es que el destino del crédito sea inversión que fomente el empleo. Se trata de apoyar nuevas iniciativas o ampliaciones que generen puestos de trabajo. Según declaraciones de altos directivos de la entidad el objetivo que se pretende es animar, en lo posible, la inversión a la vista de la parálisis actual de iniciativas.

Se espera que la demanda de crédito por esta línea provenga fundamentalmente de pequeñas y medianas empresas que en general tienen menor tiempo de maduración de proyectos y mayor agilidad a la hora de realizarlos.

Por su parte el Banco Popular ha creado una línea especial de 5.000 millones de pesetas para créditos a dos años al 12 % (incluidas comisiones). Esta línea está a disposición de empresas pequeñas y medianas preferentemente, que se hayan adherido a la campaña de precio estable lanzada recientemente por el Ministerio de Comercio.

En los últimos meses se ha producido una gran atonía inversora que ha provocado la aparición de excedentes de liquidez en la banca que hasta ahora eran inexistentes e incluso impensables a corto y medio plazo, en opinión de algunos expertos.

La atonía inversora y el descenso de la actividad productiva ha producido una considerable paralización de la operativa bancaria. Algunos bancos tienen dificultades para encontrar papel comercial a descontar a plazos razonables y con expectativas de buen fin.

Ante esta situación las iniciativas de Central y Popular, especialmente la del primer banco, suponen un voto de confianza en el futuro y un indudable estímulo para los empresarios que tengan proyectos en vías de realización, o sobre la mesa de las decisiones.