Problemas para el futuro de Duro-Felguera
La dirección de la empresa asturiana Duro-Felguera a caba de lanzar una señal de alerta sobre la situación de la sociedad, que puede desembocar -aseguran- en una crisis irreversible de continuar las reiteradas huelgas y demandas de incremento salarial, que comprometen la productividad y ponen en peligro el cumplimiento de contratos a cuyo cobro está supeditada la amortización de instalaciones.
Ayer, unos sesenta trabajadores de la plantilla -en huelga desde el pasado día 20 de febrero-, se encadenaron en el centro de la capital asturiana, impidiendo el tráfico rodado, siendo detenidos posteriormente por la policía.
El punto esencial de discordancia de la negociación por el nuevo convenio es la incorporación al salario de determinadas primas que los trabajadores exigen y la dirección estima van en contra del mantenimiento de la productividad.
Según datos facilitados por la empresa, Duro-Felguera se vio afectada por 53 días de huelga en 1977 y por 36 en lo que va del presente año. Al mismo tiempo, los trabajadores de la firma ostentan el nivel salarial más alto de Asturias, si se exceptúan las empresas estatales y que las retribuciones se han íncrementado en un 95,5% en los tres últimos años. En cuanto al abanico salarial -siempre según fuentes empresariales- está reducido hasta el punto de que entre el salario de un ingeniero jefe de servicio y el de un peón, existe una relación de 2,65 a 1.
La dirección de Duro-Felguera señala, finalmente, que no tiene posibilidad de admitir ningún planteamiento que entrañe reducción de su capacidad exportadora, ya que el mercado interior de bienes de equipo se ha reducido a menos del 50%.
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