Los socialistas quieren participar en la negociación con la CEE
Decididamente, Bruselas se convierte esta semana en un centro de peregrinaje para políticos españoles. Mientras se espera hoy la llegada del ministro para Asuntos Europeos, Leopoldo Calvo Sotelo, para celebrar una primera visita oficial a la sede de la Comisión de las Comunidades Europeas, varias personalidades de UCD, entre ellas el presidente del Congreso, Fernando Álvarez de Miranda, asisten, en calidad de observadores, al congreso constitutivo del Partido Popular Europeo.Por otra parte, una nutrida delegación de parlamentarios y miembros del Partido Socialista Obrero Español visitan la Comisión Europea, invitados oficialmente por los dirigentes comunitarios. Varias reuniones de trabajo y una serie de entrevistas con Natali, vicepresidente de la Comisión, responsable de ampliación y otros comisarios (Cheysson, Giolitti, Vredeling) caracterizaron la primera jornada de trabajo de la delegación del PSOE, que dirige Luis Yáñez, secretario de relaciones exteriores.
«En el equipo negociador de la adhesión de España a la CEE debe haber socialistas», declaró Luis Yáñez. Añadiendo que los propios comunitarios mostraron su interés en dar un tono amplio a la futura delegación negociadora española, porque los socialistas pueden llegar al poder en el curso de la negociación y, sobre todo, porque los comunitarios no quieren repetir la experiencia británica, que negoció la adhesión con los conservadores en el poder y hubo que renegociar después con los laboristas.
Pocas diferencias
La delegación del PSOE escuchó las ideas de la comisión sobre la candidatura de España, actualmente en preparación para un primer informe que se aprobará a finales de mes, y presentó las opiniones del PSOE ante la integración española, posición que no ofrece diferencias fundamentales con UCD. Pero «sí puede haberlas en el momento de la negociación sobre las prioridades o sobre el concepto de la Comunidad», dijo Joaquín Almunia, responsable de UGT para temas económicos y miembro del comité federal del PSOE.
«Nuestro sí de principio a la adhesión es fundamentalmente político, para contribuir a consolidar la democracia», añadió Yáñez.
En relación con el posible calendario de adhesión, los comunitarios no aportaron ninguna precisión nueva a la delegación socialista. Se mantuvieron en las lógicas ambigüedades, dada la fase de preparación en que se encuentra la candidatura de España a la CEE. Se repitió que habrá dictamen para primeros de 1979, ratificación para 1981, período de transición que será de más de cinco años y, probablemente, de menos de diez,
Los problemas sectoriales, como las exportaciones siderúrgicas, textiles o las licencias de pesca, no fueron objeto de discusiones. «La responsabilidad es del Gobierno», dijo Luis Yáñez.
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