El Ayuntamiento de Ascó ordena la inmediata paralización de la central nuclear

Tras el acuerdo del Ayuntamiento de Ascó de denegar la licencia municipal de obras del grupo número dos de la central nuclear de Ascó (véase EL PAIS de 3 de marzo de 1978), el Consistorio ha emitido un comunicado oficial en el que se advierte a las empresas que se abstengan de la ejecución de cualquier obra que no se ajuste a las autorizaciones del anterior Ayuntamiento y que se limitaban al grupo número uno de la central nuclear. Este comunicado es apoyado por los alcaldes de catorce poblaciones de la comarca de Ribera de Ebro, así como del bajo Ebro, por los partidos políticos PSOE, PSC, PSUC, CDC, UDC y ERC, así como por CCOO, UGT y USO.El Ayuntamiento de Ascó tiene fuerza ejecutiva, según la ley de Régimen Local, para levantar acta de las obras ilegales y no autorizadas, así como para proceder a detener las obras por vía ejecutiva.

Según ha sabido EL PAIS, el Consistorio de Ascó, que se caracteriza por ser el primero de España gobernado por una junta gestora en la que participan desde el centro izquierda hasta los comunistas, piensa llegar hasta el final.

La oposición a la central ha sido una constante en la pequeña localidad así como en los restantes pueblos de la comarca. Los actuales integrantes del Ayuntamiento de concentración han llevado una actitud de constante oposición a la central desde que se anunciara su construcción.