Los países de la OCDE coordinarán sus políticas de crecimiento

Los veinticuatro países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), acordaron ayer en París iniciar una política coordinada de revisión de objetivos de crecimiento, abandonando las viejas pretensiones de que sean los países en mejor situación -Estados Unidos, República Federal de Alemania y Japón- quienes tiren de la economía internacional. El acuerdo, adoptado por la práctica unanimidad de todos sus miembros, pretende impulsar coordinadamente las posibilidades de crecimiento de las respectivas economías occidentales, hasta casi el límite de sus posibilidades. La resolución es consecuencia directa de la negativa inicial de los países fuertes a cargar con el peso sustancial de la reactivación mundial.Pese a este acuerdo, cada uno de los países decidirá individualmente la magnitud de sus objetivos de crecimiento, en directa relación al grupo de países al que pertenezca de los tres que se han establecido. Estos tres grupos son: el que incluye a aquellos países con economía fuerte que pueden expandirse a ritmos moderados; los convalecientes, que son aquellos que han tenido un cierto éxito en la aplicación de sus respectivos programas económicos y que deben tener una extrema cautela en sus objetivos de crecimiento, y, finalmente, los países cuya situación interna es mala, que deben tener extremo cuidado en plantearse criterios expansivos. El portavoz de la OCDE que facilitó esta subdivisión de países miembros, no especificó cuáles integraban cada uno de los grupos.

En principio, el acuerdo adoptado descarga la presión ejercida por Estados Unidos sobre la República Federal de Alemania y Japón, en el sentido de que tirarán de las restantes economías occidentales, cuando menos en idéntica medida de como lo hacen las autoridades norteamericanas.