Manuel Fraga
despertó el pasado lunes las simpatías moderadas de un público que acababa de asistir a la representación de dos de los tres sketchs de Cándido, Vicent y Umbral y su Cabaret político. El líder de Alianza Popular llegó al teatro justo cuando comenzaba el tercero de los cuadros, el de Umbral, es decir, justo cuando habían finalizado las críticas directas a su persona, recurso profusamente utilizado por los autores de los dos primeros cuadros.
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