La Guardia Civil realizó 16.000 servicios en la provincia a lo largo de 1977

Más de 16.000 servicios realizó la 112 comandancia de la Guardia Civil, cuya jurisdicción afecta a la provincia de Madrid, sin contar la capital, durante el año 1977. Además de los 2.457 accidentes de circulación habidos, los mil miembros de la citada comandancia debieron actuar en un total de 3.451 delitos, además de en 89 incendios, una inundación, quince accidentes laborales y la recuperación de casi mil automóviles sustraídos

El delito más veces cometido fui el robo, en 1.346 ocasiones, muchas de ellas, con intimidación. Le sigue la sustracción de automóviles, 1.527, de los que fueron recuperados un 64%; hurtos 178, y acciones terroristas, 65.Junto a estos servicios, fueron presentadas 12.850 denuncias, de las que la mayor parte, 11. 191 fueron realizadas por infracciones del Código de la Circulación, en tanto el resto se repartía entre faltas a la ley de Caza, de Pesca, del Reglamento de Ármas y Explosivos y de la ley de Montes.

Como consecuencia de estos servicios, fueron detenidas 1.574 personas, la mayoría de las cuales se presume eran autores de delitos contra la propiedad. El resto fue acusado de delitos varios, entre los que se incluirían escándalo, delitos contra la moral, abandonos de familia, tráfico de estupefacientes y los 237 presuntos autores de hurto de vehículos.

Cuatro homicidios y once suicidios

En una estadística realizada con datos facilitados por la Dirección General de la Guardia Civil aparecían en el capítulo de delitos contra las personas, además de cuatro violaciones y ocho intentos, cuatro delitos de homicidio y once suicidios.El caso de un joven, Pascual Sánchez, de veinticuatro años, que murió apuñalado, al parecer, por un amigo con el que había estado bebiendo en diversos bares de El Escorial, se repitió dos meses después, en mayo, por otro apuñalamiento que quitó la vida a un falangista y que, según la acusación, fue asestada por un miembro del PCE que vendía ejemplares de Mundo Obrero, en Valdemoro. Los otros homicidios se cometieron en la provincia en los meses de agosto y octubre. En el último, ocurrido en Ciempozuelos, un hombre, en una discusión con su mujer, tomó una baldosa y golpeó con ella la cabeza de su esposa.

Ocurrieron once casos de suicidio en distintas poblaciones madrileñas. Los supuestos suicidas tenían edades comprendidas entre los catorce y los 85 años. En la mayoría de los casos se suicidaron ahorcándose, como el chico de catorce años que, en Getafe, el mes de diciembre, murió colgado de la cadena del servicio de su vivienda. Otras cinco personas murieron de la misma forma.

El resto, predominando los mayores de ochenta años, murió arrojándose desde una ventana o por disparo de arma de fuego, como fue el caso de un hombre que se disparó con una escopeta, tras discutir con su mujer, o un joven de dieciocho años que se disparó con una pistola en el corazón. Sólo en una ocasión hubo que lamentar un suicidio por arrollamiento del ferrocarril. Fue el caso de un hombre de 82 años que puso, al paso del tren, la cabeza en el raíl.

A estos hechos habría que sumar dos homicidios frustrados y otros cuatro intentos de suicidio.

Robos, vehículos sustraídos y atracos, en ascenso

Desde 51 turismos sustraídos en el mes de enero de 1977 se llegó hasta 154 en diciembre. El incremento, similar al sufrido por los robos, que pasaron de 85 a 134, y hurtos, fue desbancado por el de los atracos, que pasaron de ninguno durante los primeros meses del año, a veintiséis contabilizados en diciembre. Desde entonces, y sólo en estos dos primeros meses, se han contabilizado otros veinticinco asaltos contra fábricas, gasolineras, farmacias, joyerías y Cajas de Ahorro.Aunque fue recuperado el 64% de los turismos robados y los asaltos del pasado año han quedado prácticamente aclarados, el índice de crecimiento delictivo sólo experimentó una interrupción a raíz de la desarticulación de una banda de asaltantes, dos de cuyos miembros murieron en Illescas, en el curso de un tiroteo, hace unas semanas.

En los 47 asaltos realizados, únicamente, entre los meses de septiembre y diciembre, los atracadores se llevaron casi once millones de pesetas.

Dos gasolineras, la de Paracuellos del Jarama y la de Loeches, recibieron la visita de los atracadores en dos ocasiones cada una, durante el mes de noviembre. La cantidad máxima conseguida por los delincuentes durante estos cuatro meses últimos del año fue 4.500.000 pesetas, obtenida en la fábrica Tapón Corona Ibérica, SA, de Leganés. La cantidad mínima, sin contar los seis atracos que fueron frustrados, fue de cuatrocientas pesetas, en otra empresa, Acrow Ibérica, SA, de San Sebastián de los Reyes.

Los mil guardias integrantes de los 78 puestos establecidos por la provincia de Madrid, con una dotación automovilística de 130 vehículos y con una población a cubrir de dos millones de personas, se ocuparon, además de todas las diligencias citadas, cifra que representa la cuarta parte de toda España, de 32 casos de contrabando.

Como consecuencia de todos estos delitos, un estudio sobre la delincuencia daba la zona de Getafe, Leganés, Alcorcón y Parla como la más castigada por los delincuentes. A ésta seguiría Alcalá de Henares, aunque ya con gran diferencia respecto a la primera zona. El Escorial, en tercer lugar, y Colmenar, en cuarto, a causa de los robos en chalés, completarían el estudio, en el que San Martín de Valdeiglesias posee el menor índice de delincuencia registrado.

Para paliar las consecuencias de estas proporciones, la 112 Comandancia necesitaría, aproximadamente, según fuentes competentes, unos 2.500 hombres más con los que en la actualidad no se cuenta.

Once abogados en piscinas y ríos

En el capítulo de personas ahogadas, cinco perecieron en los ríos Henares, Tajo y Tajuña, en tanto otras cinco murieron en piscinas, en especial de chalés. Dos niñas y un niño, de edades comprendidas entre uno y tres años, murieron ahogados en las piscinas de los chalés de sus padres. Otra niña de diez años falleció al caer a un pozo sobre cuya tapa estaba saltando.