UCD y el Gobierno niegan que se vaya a producir un giro a la derecha

Fuentes autorizadas de Unión de Centro Democrático (UCD) y del Gobierno se manifestaron ayer en contra de la consideración de giro a la derecha con que diversos sectores han acogido el relevo de cinco ministros integrantes del equipo económico. Los nuevos ministros, cuyo nombramiento apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado de ayer, prestarán juramento mañana lunes, a las diez de la mañana, en el Palacio de La Zarzuela, bajo la presidencia del rey don Juan Carlos de Borbón y con asistencia del presidente del Gobierno y de los restantes ministros.

Un portavoz del partido gubernamental calificó de «totalmente gratuita» la afirmación de que se ha producido un giro a la derecha en la política del Gobierno. Según dichas fuentes, no existe la menor intención de apartarse de la aplicación del pacto de la Moncloa, especialmente en sus aspectos económicos y laborales. Lo que sucede es que algunas fuerzas políticas -añadieron- no desean la realización de los pactos y están buscando excusas para empezar a no respetarlos.Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Fernando Abril, manifestó a Efe que «la política económica del Gobierno está definida muy claramente: es el cumplimiento exacto y puntual de los pactos de la Moncloa». El señor Abril señaló que su función consistiría en vigilar que se cumplan, y que en todo lo que no esté prefigurado en los pactos, se logren objetivos de justicia y democratización, «que son los marcados por la declaración del Gobierno del presidente Suárez».

«Vamos a intentar de una vez por todas -dijo también el vicepresidente- que el Gobierno trabaje, que los ministros sigamos ocupándonos de sacar adelante la tarea diaria que hay en cada Ministerio, mirando a todos los españoles y no solamente a los pequeños círculos políticos que, aun siendo importantes, no pueden condicionar la política de un Gobierno que se debe al voto de más de seis millones de españoles.» Según el señor Abril, el Gobierno va a realizar una política de centro. «Coherencia y eficacia podrían ser dos objetivos para los próximos meses -añadió- la actual situación económica no nos permite andamos por las ramas, ni con dilaciones ni vaguedades. Ante problemas vitales como el paro, la vivienda, escuelas... hay que olvidarse de intrigas y politiqueos».

Interrogado sobre la posibilidad de que se renegocien los pactos de la Moncloa, el vicepresidente dijo, que en este momento no existe nada fundamental que negociar. «Estamos en la primera fase de realización de unos acuerdos que se consiguieron después de muchas horas de debate. Si al Gobierno le compete la tarea de llevarlos a cabo, es lógico que recabe para sí esa responsabilidad. A la Oposición pienso que le corresponde la de fiscalizar desde el Parlamento el posible incumplimiento o los defectos de realización.»

Olarra: «Más amigos y menos expertos»

El senador por designación real Luis Olarra, presidente del Consejo de Empresarios de Vizcaya, ha hecho unas declaraciones a Europa Press en las que ha indicado que, desde el punto de vista político, se sigue la línea habitual de los últimos tiempos, «en el sentido de reunirse unos cuantos amigos haciendo extracción de los problemas del país; desde el ángulo económico, significa ignorar absolutamente la situación real del país en un momento en que la gravedad alcanza niveles alarmantes en extremo».

«Pienso -ha añadido- que Suárez ha dejado pasar una oportunidad que puede no volver a repetirse. Desgraciadamente, la gravedad económica es tal que la acumulación de acontecimientos negativos va a proseguir, y cada vez será más difícil salir del desastre actual.»

A la pregunta de si el nuevo Gobierno, a su juicio, es de derechas, con influencia empresarial, el senador ha respondido que el Gabinete sigue siendo del mismo corte que el anterior, «con el agravante de que hay más amigos y menos expertos. La maniobra del presidente y del señor Abril, al incluir en el Gobierno a un vicepresidente de la CEOE, es torpe si lo que se pretende es implicar a los empresarios en los fracasos del Gobierno, que, sin lugar a dudas, van a proseguir».

Durante todo el día de ayer, los diferentes grupos políticos y centrales sindicales se reafirmaron en su valoración del sentido de la crisis. Los partidos y sindicatos de izquierda insistieron en considerarla como un giro a la derecha, El Sindicato Unitario (SU) hizo público un comunicado en el que expresaba su creencia de que la crisis es consecuencia del fracaso del pacto de la Moncloa, «dado que no pueden conjugarse los intereses de los banqueros y de los trabajadores».

Los ministros cesantes se despidieron ayer sábado de sus colaboradores. El señor Jiménez de Parga, interrogado sobre su posible nombramiento como embajador en París, afirmó que no tenía ninguna confirmación oficial.