Indecisión del Gobierno de Alemania Federal sobre la bomba de neutrones

El Gobierno federal mantiene su postura de «ni sí, ni no» respecto de las armas de neutrones, a pesar de que, en el espectro de los partidos, la Democracia Cristiana ha dado su apoyo incondicional a la introducción de estos efectivos en el ejército alemán y los liberales han adoptado una postura similar, aunque con ciertas reservas.

Según el portavoz del Gobierno, Bonn estima que la introducción a gran escala de la bomba de neutrones (que aniquila personas pero no daña a los edificios) podría representar un efecto positivo en cuanto que obligaría a los países socialistas a acceder más fácilmente al desarme de los dos bloques.Esta postura del Gabinete de Bonn, que ofrece matices muy diferentes a la anterior postura de la socialdemocracia, absolutamente contraria en general a la nueva arma, parece representar un paso más en la campaña de mentalización en favor de las armas de neutrones a que se ve sometida la sociedad alemana.

Según el encargado de relaciones de la socialdemocracia, Egon Bahr, este problema no tiene por qué convertirse en motivo de distanciamiento entre liberales y socialdemócratas.

Ambas formaciones, según sus palabras, no tienen por qué decidir sobre la fabricación de este tipo de armas, materia sobre la que únicamente puede optar el presidente Carter.

Sin embargo, existen matices diferentes: el SPD, por ahora, no ve aún razones claras para aceptar esta bomba, mientras que los liberales tolerarían su incorporación al arsenal de la OTAN y su almacenamiento en la propia RFA, en el caso de que «fracasen las negociaciones para el desarme» con la Unión Soviética.