"Carrillo nunca fue un hombre de confianza de Dolores Ibárruri"

«A Dolores Ibárruri le faltó valentía para cerrar el camino a Santiago Carrillo cuando éste renunció abiertamente en 1968 a los principios fundamentales del marxismo-leninismo», manifestó ayer en una rueda de prensa en Oviedo, Eduardo García, secretario general del PCE (VIll-IX Congreso), quien sostiene que Carrillo nunca fue un hombre de confianza de Dolores Ibárruri.«Siento por ella -añadió- gran respeto, pero he de decir que no cumplió con su deber al respaldar el carrillismo por razones que nunca explicó.» La negativa de Carrillo al deseo de sustituir como diputada por Asturias a Pasionaria manifestado por la mayoría de las agrupaciones locales de Oviedo, es interpretado por Eduardo García como un intento de Carrillo de apoyar su política en el prestigio de Dolores Ibárruri.

Eduardo García, que sí leyó la Autobiografia de Federico Sánchez, afirma que este libro dice muy poco en favor del Premio Planeta. «Fíjense -añade- que Semprún no critica a Carrillo por abandonar el marxismo-leninismo, sino por no ser todavía bastante revisionista. Semprún fue siempre un compañero de viaje. Ahora se demostró que no estuvo nunca identificado con el Partido Comunista. Ya antes del 64 la dirección del partido comenzó a percatarse de esto. Cuando la expulsión de Semprún y Claudín hubo total unanimidad en el partido y Carrillo cumplió con su deber al defender los principios comunistas.» Eduardo García expresó su confianza en la eficacia del comité de enlace que se va a crear para lograr la unidad de todos los comunistas españoles, «incluidos -dijo- muchos camaradas que militan en el partido de Carrillo».