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Antonio Garrigues: poder en pocas manos

« ( ... ) -¿Qué es lo que la sociedad española tiene que agradecer al Partido Comunista?-Creo sinceramente que tiene algo que agradecerle, porque en estos períodos de transición, un PCE que aparecía como izquierda nacional y revolucionaria, y que tenía connotaciones inevitables con la guerra civil, en mi opinión hubiera podido implicar un enfrentamiento, una radicalización de posturas muy graves. Al dulcificarse tanto el eurocomunismo, qué duda tiene de que ha ayudado de un modo muy posititvo a la democracia.

-A pesar de ello, cuando Carrillo ha hablado del "compromiso histórico", usted afirmó que no contase con la burguesía para ese compromiso. La política de alianzas que ha elegido el PCE, ¿no encontrará facilidad por la parte que a ustedes les corresponde?

-En efecto, no encontrará ninguna facilidad. Y ello fundamentalmente por el tema de la credibilidad del eurocomunismo. Lo que Carrillo tiene que aceptar es que, aun creyendo por nuestra parte en la más completa y absoluta sinceridad del eurocomunismo en todas sus facetas, que Carrillo es un hombre liberal que cree en las libertades democráticas y en el pluripartidismo, aun así, su partido se llama partido comunista y no partido eurocomunista, y que por tanto a los soviéticos les bastaría con cambiar la persona para que las circunstancias variasen radicalmente. ( ... )

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-Ha dicho que la izquierda ya está en el poder o a punto de tomarlo. Esto no es fácilmente comprensible para la mayoría...

-Lo creo sinceramente. Si por el poder se entiende la acumulación de una serie de poderes distintos y hacemos un rápido repaso observamos la siguiente situación: en lo que respecta al poder político, este pqís está dividido prácticamente en un fifty-fifty. El PSOE más el PCE detentan más o menos el 50% de los votos; Felipe González ha proclamado muchas veces que él es una alternativa de poder. Y yo lo creo. Por consiguiente, desde el punto de vista político, la situación es claramente favorable a las Izquierdas, ya que, como hemos visto antes, socialismo y eurocomunismo es lo mismo, mientras que en la derecha hay una gran desunión y confusión. Por otra parte, aunque el Gobierno que tenemos es de derechas, todo el mundo coincide en que está mediatizado por una oposición muy fuerte, y que cada paso que da responde a un pacto con la izquierda.

En segundo lugar, la izquierda cuenta con el poder sindical, que es un poder real. También tiene la izquierda algo que han mencionado Gramsci y los teóricos comunistas, que es el poder cultural en el sentido de que la capacidad de influencia que tiene la izquierda a través de la clase cultural y de la clase científica es mucho mayor que el que tiene la derecha.

-Pero, aunque todo esto fuese cierto, ¿no sigue estando el poder económico en manos de la derecha? ¿No es éste el poder determinante que compensa los demás?

-Reconozco que el poder económico lo sigue teniendo la derecha, pero está muy mediatizado. Hace pocos años nos encontrábamos con centrales sindicales y partidos políticos que no tenían medios económicos, pero poco a poco la izquierda va teniendo un juego de poder económico nada despreciable. Con esto no quiero exagerar demasiado mi postura: creo que el poder económico sigue estando en la derecha, pero me da la impresión de que ese poder está concentrado en muy pococas manos y con una actitud abandonista. Por tanto, es un poder con una eficacia relativamente corta.

, 4-10 febrero

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