El Partido Social Demócrata portugués intenta hoy resolver su crisis interna

El nuevo Gobierno de Soares comenzó ya sus reuniones para la elaboración de un programa de acción, pero este fin de semana la atención se concentra sobre las actividades de la oposición. El Partido Comunista portugués ha sido el primero en tomar posición oficialmente ante este Gabinete socialista-democristiano. La nota divulgada el sábado por su comisión política anuncia un enfrentamiento bastante duro.

El PC dice, entre otras cosas, que la coalición del socialismo con «la extrema derecha legal» supone una preferencia «por el gran capital y el imperialismo», que no merece la «confianza de los trabajadores». Sin embargo dos acontecimientos que se están registrando ahora en Lisboa y Oporto son los que tendrán los efectos más inmediatos en el futuro político del país: en Oporto el Partido Socialdemócrata realiza su congreso nacional extraordinario, y en Lisboa los disidentes de la Izquierda Socialista, encabezados por el ex ministro de Agricultura Lopes Cardoso, celebran en congreso inaugural de la Unión de la Izquierda Socialista y Democrática (UISD).La asamblea socialdemócrata va a intentar resolver la crisis interna que estalló en noviembre pasado a causa de la renuncia de Francisco Sa Carneiro a su cargo de presidente del PSD. Se prevé que la modificación de los estatutos partidarios incluirá el reparto de las responsabilidades directivas entre Sa Carneiro -quien probablemente será elegido presidente del Consejo Nacional del PSD- y Sousa Franco, cuya permanencia en la dirección de la comisión permanente le asegurará el papel de jefe político efectivo del partido.

La modificación de los estatutos no es el único ni tal vez el más importante problema que los setecientos congresistas tendrán que solucionar. Una oposición más o menos sistemática al nuevo Gobierno, el apoyo a dar o no al presidente Eanes, la posible insistencia sobre el tema de la revisión constitucional son otros tantos temas que conmocionan al segundo partido portugués. Pero los dirigentes socialdemócratas están también convencidos de que sin una definición clara de estos puntos, el PSD puede comprometer seriamente sus fuerzas como partido de oposición no marxista, y hasta su propia existencia.

Francisco Balsemao, director del semanario Expreso y uno de losprincipales inspiradores del ala socialdemócrata del PSD, exhortó en su editorial de ayer a los congresistas de Oporto al «realismo» y al «sentido común», ya que de sus resoluciones dependerá que el partido pueda encabezar la oposición Soares y convertirse en alternativa válida en un plazo que los socialdemócratas prevén corto.

Entre tanto, partió ayer hacia Maputo (Mozambique) una misión enviada por el presidente Eanes, afin de estudiar la situación creada por la reciente nacionalización de dos bancos comerciales portugueses de propiedad del Estado.

La delegación está constituida por el secretario de la agrupación de izquierda, Intervención Socialista, el ex secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Jorge Sampaio, y por funcionarios del Ministerio de Finanzas.