La remodelación de Orcasitas y Orcasur, obstaculizada por cincuenta ocupantes
El plan de remodelación de la meseta de Orcasitas, aprobado hace meses, puede sufrir un retraso en su ejecución definitiva si no se soluciona un problema muy peculiar, surgido en los últimos días. Para la continuación de las obras es necesario que puedan derribarse unas chabolas y casas bajas existentes en la zona, ocupadas ahora mismo por alrededor de cincuenta personas, que se instalaron en estas infraviviendas una vez desocupadas por sus primitivos habitantes.Nuevamente, el problema que se plantea tiene varios puntos de enfoque, tanto de organismos oficiales, como de entidades ciudadanas. De una parte, los vecinos de Orcasitas afectados por la remodelación. exponen la necesidad urgente de que estas personas sean desalojadas de estas viviendas, para que el plan pueda seguir adelante. De otra parte, la Asociación para el Desarrollo Gitano (las dos terceras partes de los ocupantes son gitanos) estima que estos ocupantes no pueden ser desalojados; en tanto no se encuentra una vivienda digna para ellos.
«Reconocernos -dicen en la ADG- que la permanencia de estas personas en la zona es un obstáculo al normal desenvolvimiento de las obras. Sin embargo, creemos que por encima de esta situación está el realojamiento digno de las familias que viven allí ahora.»
La Asociación de Vecinos de la Meseta de Orcasitas, a través de su -presidente, Félix López, estima que cualquier paralización del plan supone una pérdida de tiempo y dinero que los vecinos, algunos de los cuales llevan prácticamente toda su vida v¡viendo en chabolas, no están dispuestos a tolerar. «Entendemos que si estas personas han ocupado esos barracones vacíos es porque necesitan una casa; sin embargo, la no continuidad de las obras es injusta para las personas que llevan tanto tiempo esperando. Además, si se ha producido esta situación es porque la autoridad competente, el Gobierno Civil, ha permitido algo que nunca debiera haber sucedido: el asentamiento de esta gente. »
Treinta mil pesetas de indemnización
La Asociación para el Desarrollo Gitano ha conseguido del Ministerio de Obras Públicas una indemnización de 30.000 pesetas a cada familia de ocupantes y un plazo hasta el día 10 de febrero para que dejen estas casas. También existe una promesa formal de realojamiento para este medio centenar de personas en el polígono de viviendas sociales que se construye en Alcalá de Henares.
No obstante, esta solución disgusta a la ADB, quien estima que, en primer lugar, 30.000 pesetas no son suficientes para que una familia pueda subsistir hasta que reciban su nueva vivienda. Parece ser que las entidades ciudadanas de Alcalá no están muy predispuestas a recibir a estos chabolistas porque, en principio, se pensó que las nuevas viviendas serían para resolver, en parte, el problema de chabolismo que también tiene planteado Alcalá.
El plazo de entrega de las viviendas a los cincuenta ocupantes, según el Ministerio, se haría en abril. Para la ADG este plazo es una mera suposición, ya que, tras ponerse en contacto con vecinos de Alcalá que conocen la evolución de las obras de las nuevas viviendas, la fecha de terminación pudiera retrasarse considerablemente. «Esta es otra circunstancia que nos hace ver como absolutamente insuficiente esa indemnización de 30.000 pesetas que se quiere dar a los ocupantes. Con esa cantidad no se puede subsistir varios meses. »
La presencia de las cincuenta personas en la zona de construcción afecta también directamente a los vecinos de Orcasur, pendientes de que su barrio sea remodelado, ya que el principio de las obras debe ser en una zona ocupada actualmente por personas que, a su vez, deben ser realojadas en el plan parcial de la meseta.
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