Gran Bretaña, parcialmente absuelta en Estrasburgo
El caso más importante visto por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, el proceso contra Gran Bretaña por supuestas torturas en el Ulster, finalizó ayer después ayer después de seis años de litigio, con un ambiguo fallo del alto tribunal europeo por el que el Gobierno británico es parcialmente absuelto de las acusaciones formuladas contra él por la república de Irlanda.
Por trece votos contra cuatro, los jueces consideraron que no había evidencia de torturas en los procedimientos de interrogatorio empleados por las fuerzas de seguridad británica en el Ulster, si bien decidieron que las tropas de Londres habían utilizado en catorce casos concretos, entre los meses de agosto y octubre de 1971, «procedimientos inhumanos y degradantes» en sus interrogatorios a supuestos activistas del IRA. El tribunal ha criticado también la actitud del Gobierno de Londres, poco cooperador a lo largo de los cuatro años que ha durado la investigación de las acusaciones de Dublín.
Los jueces han rechazado que el encarcelamiento sin juicio introducido por Gran Bretaña en el Ulster, en 1971, a la sombra de la ley de Poderes Especiales, significará una discriminación contra la minoría católica de Irlanda del Norte, pero culpan a Londres de violar la Convención de Derechos Humanos mediante el uso de técnicas sicológicas y físicas destinadas a disminuir la capacidad sensorial de los interrogados.
La sentencia, acogida con sorpresa en Dublín y con satisfacción en la capital británica, pone fin a un proceso iniciado en 1971, el primero que opone a dos Gobiernos en los veinticinco años de existencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.