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Ha mueño el humorista Tono

Ayer murió Antonio Lara Gavilán, Tono, el último humorista superviviente del grupo fundador de La Codorniz y uno de los creadores del tipo de humor, entre el absurdo y lo caricaturesco, que privó durante una larga época de censura y represión: el llamado humor blanco.

Su muerte se produjo a las cuatro y media de la tarde en la Clínica de la Cruz Roja, de Madrid, donde había sido internado el día 14 de diciembre con un fuerte catarro. Su dolencia se complicó con problemas respiratorios y renales, y el día 1 tuvo que ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos, donde falleció. Contaba 81 años de edad.En torno a su cadáver se reunieron sus parientes y amigos: Antonio Mingote, Alfonso Sánchez, Fernando Vizcaíno, Álvaro de la Iglesia, Calvo Sotelo...

Esta tarde, a las cinco menos cuarto, tendrá lugar el entierro, en el cementerio de la Almudena, y el lunes, día 9, se celebrará un funeral por su alma en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores.

«Ha muerto un humorista», es lo único que nos pudo decir Cloti, su mujer. Las lágrimas le impidieron continuar. Tampoco Mingote pudo hacer ninguna declaración. «Si tengo que hablar de Tono me pondré a llorar», se disculpó.

Fernando Vizcaíno, joven periodista amigo de Tono de toda la vida, nos explicó: «Hace dos años la salud de Tono empezó a fallar. Ya tuvo que ser internado una vez en la UVI, pero se recuperó. Desde entonces dejó de interesarse por todo. En los últimos tiempos había cambiado mucho. Era otra persona.»

«Lo mejor de Tono, más que lo que escribía, era los chistes y las bromas con los que salpicaba su conversación. Con él «te estabas riendo continuamente; decía que era humorista porque se hacía gracia a sí mismo. Pero en los últimos días de su enfermedad perdió su sentido del humor».

La muerte de Miguel Mihura afectó profundamente a Tono. La carta que escribió a su amigo muerto fue su último artículo que se publicó.

«En estos dos años -comentó Fernando Vizcaíno- escribía algunos artículos para Semana y se dedicaba a su hobby preferido, los inventos. Tono era un inventor empedernido. Montaba y desmontaba extraños artefactos que no servían para nada, pero que eran divertidos.

En el homenaje que le hicieron en abril de 1976, Forges le dijo al regalarle un reloj: «Se lo damos para que haga con él una lavadora.»

La obra de Tono es extensa y variada. Además de las comedias los chistes y los libros de humor realizó varias películas, numerosas traducciones y tuvo un período de actividad como periodista.

Según Mingote, Tono era el mejor caricaturista entre su coetáneos y un gran cartelista Sus carteles merecieron vario premios.

La obra de "Tono"

Antonio Lara Gavilán se inició como dibujante de humor en la revista El Guante Blanco, que se editaba en Valencia dirigida por Maximiliano Tous. Después se trasladó a Madrid y adoptó el seudónimo Tono al comenzar a colaborar en las publicaciones de la época: La Esfera, Nuevo Mundo, Mundo Gráfico, Buen Humor. En ellas conoció a Miguel Mihura, a Jardiel Poncela, a López Rubio. Con ellos fundó Gutiérrez, que fue dirigido por K-Hito.También colaboró en revistas francesas: Le Rire, Candide, Ric et Rac, y en 1930 fue contratado por la Metro para trabajar en Hollywood. En la Meca del cine vivió durante un año y medio y allí conoció a celebridades como Charles Chaplin y Einstein. Con el físico alemán mantuvo una sorprendente conversación de tres horas -Tono no sabía inglés-, sobre «la relatividad de todo».

A su regreso a España comienza la etapa más fructífera de su carrera, en estrecha alianza con Miguel Mihura. Funda con él La Ametralladora y La Codorniz y triunfan ambos en el teatro con la obra Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario, que se estrenó en 1934 con un éxito extraordinario.

Prosigue su carrera de autor teatral con Rebeco, Guillermo Hotel, Cinco mujeres nada menos, Crimen pluscuamperfecto, etcétera. Para sus obras inventó denominaciones nuevas -como función o tres actos de tono-, porque se resistía a llamarlas farsas o comedias. En equipo con Mihura realizó la película Un bigote para dos, fórmula y otros filmes como Canción de medianoche y Habitación para tres.

Tonofundó la revista Cámara y dirigió Foco, un semanario de información general. En colaboración con Enrique Llovet, Janos Vaszary, Eduardo Manzanos y Jorge Llopis escribió varias piezas teatrales que se estrenaron con aceptación de público y crítica.

También realizó numerosas traducciones y escribió comedias musicales. Entre sus libros de humor destacan: Memorias de un niño tonto, Automentirografía, Romeo y Julieta, y Conchito.

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