Los ferroviarios no descartan acciones de fuerza en apoyo de sus peticiones

El próximo día 3 de enero se reunirá el pleno general de representantes ferroviarios para analizar el resultado de la negociación que actualmente lleva a cabo con la dirección de Renfe para la revisión del convenio colectivo, y sobre la cual existen serias discrepancias. Según se asegura a EL PAIS en el secretariado del referido pleno, no se descartan acciones de fuerza para la defensa de las posiciones de los trabajadores.En el aspecto económico de las negociaciones las principales discrepancias giran en torno a la delimitación de la masa salarial del presente año, sobre la que habrá de aplicarse el 20% de incremento que permite el pacto de la Moncloa, limitación sobre la que ambas partes se muestran de acuerdo, dado el carácter público de la empresa y por tanto la obligatoriedad de someterse a los extremos del referido pacto.

En este sentido, la dirección de Renfe pretende no incluir en la masa salarial los 850 millones de pesetas que pagó la Seguridad Social durante este año por bajas de sus trabajadores, mientras que no acepta la propuesta obrera de descontar, a la hora de repartir dicha masa salarial entre los 72.270 trabajadores de su plantilla a los 550 trabajadores que, como media, vienen a representar las horas perdidas durante este mismo año por las citadas bajas.

Los representantes ferroviarios argumentan su solicitud, además de en la defensa del principio de homogeneidad que inspira el pacto de la Moncloa, en el hecho estadístico que permite calcular en esa cifra de 550 trabajadores las horas de salario que por el mismo motivo de las bajas, Renfe dejará de abonar durante 1978.

Tampoco acepta Renfe la congelación para 1978 los 1.300 millones de pesetas que en 1977 se invirtieron en gastos de viaje y destacamento, concepto éste que los trabajadores consideran reducible mediante una mejor gestión empresarial.

En el aspecto social, Renfe ha aceptado ya la eliminación de la discriminación entre personal masculino y femenino, así como la creación de nuevas sucursales del economato y ampliación de sus actuales productos.

Por el contrario, Renfe no acepta la tasación de la jornada diaria, jornada continuada y puentes para el personal de circulación, así como la inclusión de todo el personal de plantilla en el convenio, ni la absorción de las contratas.