USO: pureza autonómica
El fortalecimiento de la alternativa socialista en elpanorama de fuerzas sindicales es la primera e inmediata consecuencia de la fusión de USO y UGT. Con independencia de la clarificación del difuso abanico de siglas que habrá de suponer las inminentes elecciones sindicales, la fusión de las dos centrales socialistas es un primer paso hacia la unidad sindical que, al menos a nivel de declaraciones, propugnan todas las centrales.Enjuiciar las consecuencias que esta fusión tendrá en la concepción comunista del sindicalismo, de una parte, y en los intentos gubernamentales de fortalecer una corriente sindical no marxista, de otra, es prematuro aún, dado que el actual equilibrio de fuerzas en el plano político obliga a un oscurantismo en el que las intenciones declaradas no se corresponden con la práctica habitual de unos y otros.
Hablar de los supuestos intentos de Comisiones Obreras para minimizar las consecuencias positivas que para el PSOE se desprenden de esta fusión, o de las maniobras ucedistas para obviar otra alternativa socialista que, en paralelo a lo político, supone un nuevo peligro para la quebradiza hegemonía del partido gubernamental, además de aventurado en estos momentos podría distraer la atención de un aspecto fundamental en todo el proceso de unificación concluido el pasado domingo: la supervivencia de las siglas USO.
El juego de intereses señalados, junto con ciertos intentos de potenciar un sindicalismo de corte corporativista, presta especial relieve a la existencia de USO, cuya pureza autonómica («USO es USO», pregonan con una convicción casi mistica) puede alejarles de la realidad política y sindical del país y hacerles víctimas de una utilización ajena al principio de autonomía, en cuya defensa, y a pesar de su concepción socialista de la sociedad, se oponen a la fusión con UGT.
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