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Reportaje:

Los músicos de salas de fiesta, sustituidos por los discos

El censo aproximado de profesionales músicos en nuestro país es de unos 33.000, de los cuales está en paro un porcentaje aproximado del 90%, siendo las regiones más afectadas Madrid, Barcelona, Sevilla, Asturias, Málaga y Mallorca. La razón fundamental de ello es que numerosas salas de fiesta, hoteles, etcétera, sustituyen la música viva, con su presencia humana, por cintas magnetofónicas o discos «viendo gesticular a un cantante que a veces ni canta -Según declaran portavoces de los profesionales-, oyendo a un coro de voces que no está presente, escuchando a una orquesta de veinte profesores acompañando, que no se ven porque tampoco están, descubriendo las equivocaciones de un cantante que se sale de la medída musical porque le acompaña un play-back (en español, cinta magnetofónica), que de acompañarle una orquesta en vivo rectificaría sus errores».La protesta de los músicos se concreta en un plan concreto: que se cumpla la vigente ordenanza laboral en lo que respecta a la obligatoriedad, por parte de las empresas de espectáculos, de mantener determinadas plantillas de músicos. Pero, al parecer, no se cumple el articulado de la ordenanza. «Una sala de fiestas que debe tener contratados siete profesores músicos, según declara el artículo 23, tiene los músicos que quiere por debajo de la plantilla establecida. Una sala de fiestas, en 48 horas se transforma en discoteca, echando a la calle, sin miramiento alguno, a los profesionales músicos que hasta entonces venían actuando en la empresa. Es decir, hasta hoy tengo una farmacia, y mañana, sin quitar el cartel, decido poner una salchichería.»

Sin trabajo

«Yo estaba trabajando en una sala de fiestas desde noviembre de 1971 -cuenta a EL PAIS uno de estos profesionales- pero se decidió prescindir de nosotros y me pusieron en la calle el 28 de agosto pasado. Demandé a la empresa ante Magistratura. La sentencia fue favorable; hubo acto de conciliación; pero lo cierto es que llevo cuatro meses parado, y conmigo todos mis compañeros que llevábamos tantos años trabajando allí. Estoy casado y tengo un hijo de once años. Podría marcharme al extranjero porque allí no existe este problema, allí se puede trabajar todavía en muchos sitios. Pero no es ese el caso de España. Aquí cunde el pánico en la profesión porque vemos que desaparecen los músicos. Se está creando un gran marasmo anticultural. Yo estoy asustado. Durante veinticinco años de mi vida sonaba el teléfono sin parar en mi casa llamándome para trabajar aquí o allá. Y ahora ha ido todo para abajo. No me llaman ni a mí ni a otros. Y el caso es que los precios de las entradas en las salas de fiesta suben sin parar ...»Consideran los portavoces de este sector profesional que las discotecas prefieren seguir el juego a las multinacionales discográficas, convirtiendo esos locales donde ya sólo suenan discos o cintas -música embutida- en las mejores rampas para lanzar las ventas de aquellos discos. Muchas de las grandes compañías discográficas tienen editoras de música impresa y recaudan grandes cantidades por derechos de autor -porcentajes- a través de la Sociedad General de Autores. «Estas empresas discográficas son lo! grandes enemigos de los profesionales músicos -dicen portavoces del sector- La gran tajada se la llevan las compañías discográficas por tres conceptos, que son: por reproducción mecánica (venta de discos); por ejecución mecánica (veces que se pone el disco o cinta en televisión, radio, discotecas y en cualquier espectáculo público), y las compañías discográficas que tienen editoras de música impresa, cobran también por ejecución humana (veces que tocan las orquestas los números impresos editados). »

Música sin músicos

Al parecer, estas multinacionales discográficas copan festivales, radios televisión... «Los cantantes- autores- compositores están a su merced -prosiguen- entrando por el aro, cogidos por exclusiva y pagando con creces su promoción de haberles puesto en órbita, aunque ésta sea, en algunos casos, menos alta en pesetas que en fama. »Al hacer una grabación se empieza por grabar la orquesta sola, a veces inclusive se graba por planos: ritmo en una banda, después metales, después cuerda y así hasta grabar toda la orquesta. Luego se mezclan todos los instrumentos de varias bandas magnetofónicas en una sola banda y así queda grabada la banda orquesta¡. Para hacer un disco con voz humana, lo último que se pone es la voz del cantante, que graba su voz, oyendo, a través de unos auriculares que se pone, a la orquesta ya grabada. Así, después, la banda grabada queda completa con orquesta y la voz.

«Lo que suelen hacer las compañías discográficas - nos dicen algunos de estos músicos- es hacer copia de la banda sonora de la orquesta sola, cuya copia suministran al cantante y así este artista puede actuar en galas televisivas, discotecas, etcétera, cantando por un micrófono sin necesidad alguna de acompañante, ya que él canta escuchando por altavoces la banda orquestal de la grabación del disco. Queda, pues, clarísimo que los músicos son sustituidos por las bandas sonoras orquestales y de ello se aprovechan los empresarios, prescindiendo de la presencia humana de los profesionales músicos.»

El despido.

Los músicos en paro exigen que se cumpla lo legislado. «Es bien cierto que la ordenanza laboral de los profesionales de la música obliga a los empresarios a contratar músicos en todos aquellos locales en que suene música grabada, en espectáculos con atracción de artistas (artículo segundo), pero la mayoría de las empresas incumplen la ley y prescinden de los músicos ante la mirada complaciente de las autoridades laborales. En definitiva, los empresarios quieren ganárselo todo, económicamente hablando. Estas empresas no sufren crisis de negocio. Los hay que tienen su propio avión, coches fabulosos, suntuosas fincas, etcétera. Muchos de estos empresarios empezaron con un localito; hoy tienen tres y hasta nueve magníficas salas sin músicos. »No es ésa la suerte de los profesionales. «Al día siguiente de terminar o despedirte -aseguran- no cobras ningún seguro de paro. Debes esperar ciento veinte días para empezar a cobrar los últimos treinta días. Se consideran perdidos los tres primeros meses al día de dejar de trabajar. Se entiende que no debes comer en estos noventa días. La cantidad que deben percibir, no todos los parados, sino aquellos que reúnan unas cotizaciones establecidas, es de 375 pesetas diarias. Actualmente la Mutualidad de Artistas no paga este seguro de paro a ningún músico aunque le corresponda. Esta mutualidad no informa la causa. »

«Nosotros intentamos agotar los cauces legales -afirman-, porque cumpliendo la actualmente vigente ordenanza laboral para los músicos el paro disminuiría casi totalmente. Intentamos también elevar un proyecto de estatuto incluida la personalidad del músico, las relaciones laborales, etcétera.»

La situación preocupa a los músicos, y no sólo desde una perspectiva más o menos coyuntural o reivindicativa, sino de perspectiva en profundidad: «Esto está dando lugar a que la música desempeñe un papel menos vivo y creador. Los futuros estudiantes están rechazando instrumentos como el violín.

Todo un mundo cultural creado en tomo a la música está amenazado en su subsistencia con ese alto porcentaje de músicos en paro. «Si estuvieran vivos los Albéniz, Granados, Falla, Turina, Sarasate y tantos otros españoles, morirían avergonzados porque en todos los demás países de la Europa democrática, la música se considera cultura y arte, y los profesionales músicos tienen la protección debida.»

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