Retirados varios votos particulares en la tercera lectura del borrador constitucional

La ponencia del Congreso de los Diputados encargada de la elaboración de un proyecto de Constitución estudió ayer, en tercera lectura, más de la mitad del borrador del texto citado. Hoy es posible que finalice su trabajo y a principio de la semana próxima podría entregar a la mesa del Congreso el proyecto de Constitución y los votos particulares al mismo. El portavoz, ayer, de la ponencia, José Pedro Pérez Llorca (UCD), destacó el gran consenso que se está obteniendo en la tercera lectura del borrador constitucional, durante la cual han sido retirados varios votos particulares.

El trabajo de los ponentes ayer -en la sesión de la tarde estuvo -ausente el diputado catalán Miguel Roca- consistió, durante las casi diez horas de reunión, en la reordenación, sistematización y mejoramiento de los tres primeros títulos del borrador constitucional y parte del cuarto, hasta el artículo ochenta.El título primero se refiere a los principios generales; el título segundo, sobre derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos, se dividió en cinco capítulos, relativos a la nacionalidad española, libertades públicas, principios rectores, económicos y sociales, garantías de los derechos y posibilidad de suspensión de los mismos; el título tercero se refiere a la Corona, y el cuarto, a las Cortes Generales.

A preguntas de los informadores declaró que el número de votos particulares, que no podía precisar exactamente, es muy pequeño, y que en el título relativo a la Corona no ha habido nuevos votos particulares, mientras que los formulados al título segundo fueron retirados.

A solicitud de algunos informadores, el señor Pérez Llorca leyó textualmente el nuevo artículo diecisiete, relativo a la libertad y la confesionalidad, cuyo contenido fundamental publicó EL PAIS los pasados sábado y domingo: «Primero. Se garantiza la libertad religiosa y de cultos de los individuos y de las comunidades, así como la de profesión filosófica e ideológica, con la única limitación del orden público protegido por las leyes.

Segundo. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre sus creencias religiosas.

Tercero. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación.»

Este texto fue aprobado por unanimidad. En cambio, en lo que se refiere a la regulación de la enseñanza, se ha producido un consenso general y un disenso, al parecer del grupo comunista, sobre dos de los diez puntos que integran el artículo.

Por último, el señor Pérez Llorca dio cuenta del propósito de la ponencia de tomar contacto con la mesa del Congreso sobre la ulterior tramitación del proyecto. El deseo de la ponencia, según dijo, es que el plazo de veinte días que tendrán los diputados y grupos parlamentarios para formular enmiendas, no coincida, a ser posible, con las fiestas navideñas, a fin de no dificultar la formulación de tales enmiendas.