La DC italiana estudia la formación de un Gobierno de emergencia
La Democracia Cristiana italiana ha pedido tiempo para reflexionar su respuesta a las peticiones, lanzadas por comunistas, socialistas y republicanos, para que sea formado urgentemente un Gobierno de emergencia, ante la gravedad de la crisis que atraviesa el país. Esta respuesta es posible que se retrase hasta primeros de año.El secretario general de la DC Benigno Zaccagnini, en un discurso en Bergamo, ha dicho que su partido está dispuesto a dar una respuesta adecuada a la situación, pero que todavía necesita tiempo para madurar la decisión, a fin de que la respuesta no sea «traumática».
Después de 35 años de historia republicana, Italia se encontraría en una crisis de «evolución global». Zaccagnini y el presidente del partido, Aldo Moro, advierten que el momento de apertura del Gobierno a los comunistas es muy delicado para el electorado moderado de su partido. Antes de Navidad se reunirán los secretarios provinciales y regionales del partido y después se, verá cómo responder concretamente a las apremiantes peticiones de la izquierda.
Las amenazas de una crisis inmediata de Gobierno pierden así eficacia. Giulio Andreotti ha aplazado hasta el martes que viene su cita con los sindicatos y los líderes de los partidos para exponerles su plan de política económica.
El comunista Franco Ródano, a quien se considera como consejero del secretario general del PCI, Enrico Berlinguer, en cuestiones de compromiso con la Democracia Cristiana, acaba de invitar explícitamente en un artículo en el diario vespertino Paese Sera al presidente del Senado el democristiano Amintore Fanfani, a que acelere las etapas para llegar a un acuerdo de emergencia con los comunistas. Esta propuesta comunista y un reciente discurso de Fanfani en Milán en memoria de su amigo el ex alcalde de Florencia Giorgio la Pira, recientemente fallecido, ha dado pábulo a los observadores políticos para hablar de un retorno de Fanfani a la política como sucesor de Andreotti.
Se repetiría así una vieja táctica política de la Democracia Cristiana: garantizar con su ala moderada las iniciativas progresistas. Cuando se hizo el centro izquierda o apertura a los socialistas, la punta de lanza fue Fanfáni y Moro su retaguardia de garantía. Ahora, ante la apertura a los comunistas, los papeles se invertirían. Comenzó Moro como vanguardia y será acaso Fanfani el realizador de la apertura.
