Austeridad energética y puesta en marcha de los "pactos de la Moncloa" en el sector agrario

El envío a las Cortes de los proyectos de ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, del Impuesto sobre el Patrimonio Neto y del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, junto a la disposición encaminada a lograr la austeridad energética y la ampliación en seis meses más de las prestaciones por desempleo, así como la puesta en marcha de los pactos de la Moncloa en el sector agrario, fueron los acuerdos de carácter socioeconómico más destacados del Consejo de Ministros de ayer.Los proyectos de reforma fiscal -cuyo principal contenido ya ha venido anticipando EL PAIS- configuran, según la información oficial facilitada, lo que podría ser, en el futuro, nuestra imposición sobre las personas físicas e introducen mejoras, tanto técnicas como en el grado de equidad de nuestro ordenamiento vigente. Con ellos, el Gobierno considera cumplida la primera fase de la reforma fiscal comprometida en los acuerdos de la Moncloa.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas sustituirá al actual impuesto del mismo nombre y a la totalidad de los impuestos a cuenta. El Impuesto sobre el Patrimonio Neto- está motivado exclusivamente por razones técnicas de adaptación al anterior sin que, en esencia -explica el Gobierno-, «se introduzca ninguna alteración sensible sobre el vigente impuesto extraordinario sobre el Patrimonio de las Personas Físicas creado por la ley de Medidas Urgentes». Precisamente, la discusión de este impuesto en el Congreso suscitó gran oposición por parte de las fuerzas parlamentarias de la derecha.Por último, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones introduce criterios adicionales de progresividad que le dotarán de mayor justicia. Advierte la Administración que los proyectos de reforma fiscal «no están en absoluto presididos por una finalidad recaudatoria, sino que se dirigen a afterar los criterios de distribución de la carga tributaría ». Los proyectos citados cumplen una segunda etapa -tras las medidas urgentes ya vigentes- de la reforma fiscal, y su aplicación está prevista para 1979 y 1980. La última etapa, actualmente en preparación, y cuya vigencia se prevé para- 1982,, abarcará los proyectos de Imposición sobre las Empresas. Ahorro energéticoPara lograr ahorros inmediatos en nuestros consumos energéticos -en razón de la situación energética internacional y de la escasez de recursos propios-, el Gobierno aprobó, a propuesta del Ministerio de Industria y Energía, un decreto referido al consumo industrial y no industrial y al alumbrado, y, concretamente, al de hidrocarburos, fuel-oil y gas-oíl para calefacciones y usos domésticos, que se limitarán a partir del primero de enero de 1978 al 90% respecto a 1977. Tambien se limitará, desde la misma fecha, la calefacción en establecimientos públicos y centros oficiales.La disposición abarca la prohibición de las iluminaciones suntuarias de monumentos, edificios públicos y similares durante los días laborables y la limitación en los festivos y sus vísperas. En todos los núcleos urbanos el alumbrado público se reducirá a la mitad desde las once de la noche, «salvo razones de vigilancia o seguridad». En el período navideño, la autoridad gubernativa podrá autorizar iluminaciones extraordinarias con las limitaciones horarias de días festivos.En cumplimiento de los pactos de la Moncloa, el Gobierno aprobó el decreto-ley por el que se amplía excepcionalmente en seis meses más el plazo máximo de percepción de las prestaciones por desempleo a los sectores más necesitados de asistencia social. En la misma línea, reguló la contratación temporal de trabajadores perceptorel del subsidio de desempleo con bonificación de las cuotas a la Seguridad Social.También se aprobó una disposición por la que se modifican los trámites para la homologación administrativa de los convenios colectivos que incidan en la marcha general de la economía. El Gobierno justifica así su decisión: «Las presentes circunstancias económico-sociales así lo aconsejan, y es propósito del Gobierno que se cumplan estrictamente los criterios de referencia salarial establecidos en el decreto-ley de 25 de noviembre sobre política salarial y de empleo. »Los «pactos de la Moncloa» y el sector agrarioOtro de los campos de aplicación de los pactos de la Moncloa será el sector agrario, tras la información que facilitó al Consejo de Ministros el titular de Agricultura, a quien el Gobierno encomendó ayer «la inmediata toma de contacto con las organizaciones y sindicatos profesionales agrarios», a fin de dar cumplimiento a lo pactado en materia de Cámaras Agrarias, ordenación de cultivos y política de precios.Asimismo, el Gobierno aprobó la simplificación y reducción del trámite administrativo para la instalación de industrias agrarias, así como descentralizó competencias, facultando a las delegaciones de Agricultura. Todas las industrias agrarias se califican como industrias liberalizadas, esto es, de libre instalación sin trámite previo. La autorización sólo será necesaria para industrias de mataderos, extracción de semillas oleaginosas y vinos en zonas de denominación de origen, en lo que se refiere a su dimensión.