La despenalización del aborto, a referéndum en Suiza

Cumpliendo con los requisitos que exige la ley helvética, hace 48 horas un comité de ciudadanos terminó de recolectar, sin grandes esfuerzos, las 55.000 firmas necesarias, en sólo cinco cantones de Suiza, de un total de veintidós, que les permitirán solicitar al Gobierno una nueva consulta popular en pro de la despenalización del aborto, durante las doce primeras semanas de embarazo, y otras iniciativas que harían más flexibles las actuales disposiciones sobre esta materia.

El 27 de septiembre una iniciativa similar sometida a votación nacional fue derrotada por lo que se estimó una mínima diferencia de votos. En efecto, en esa oportunidad triunfó la corriente conservadora por sólo 65.438 votos de un total de 1.923.916 ciudadanos que acudieron a las urnas. Vale decir, 51,7% de los ciudadanos se pronunciaron en contra y 48,3 % a favor de la liberalización de la ley.Esa mínima diferencia estimuló la polémica, sumándose, por otra parte, el hecho de que los mecanismos constitucionales posibilitan una nueva consulta popular sobre el tema en discusión, sobre la base de una petición respaldada por 55.000 firmas y dentro del plazo de noventa días del anterior referéndum.

Las firmas recolectadas en puestos instalados en las calles para esos efectos serán deposita das ante las autoridades correspondientes el 23 de diciembre por los miembros del comité, que aseguran haber realizado su trabajo sin respaldo de los partidos políticos y con medios muy escasos.

Paralelamente, otro grupo de ciudadanos, también constituidos en comité, continúan recogiendo firmas en estos días para impulsar un referéndum, cuya iniciativa es diametralmente opuesta a la anterior. Según este comité, la actual ley sobre el aborto es «demasiado amplia y flexible». La prensa helvética, que ha comenzado nuevamente a informar sobre esta pública polémica, duda que este segundo comité logre juntar las 55.000 firmas mínimas reglamentarias, dentro del plazo estipulado.

La legislación vigente autoriza la práctica del aborto en casos de violación, incesto o agobio social, concepto este último que flexibiliza la ley según la corriente conservadora.

Hasta ahora, durante la etapa de recolección de firmas, tanto los partidos políticos como la Iglesia católica y protestante, se abstuvieron de emitir declaraciones públicas, salvo el Partido Democratacristiano, que lanzó llamadas para que los ciudadanos no se adhieran con sus firmas, sea cual sea la iniciativa.