Felipe González: "Tenemos que ganar las municipales y las sindicales"

La soledad en que se encuentra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Parlamento y la necesidad de ganar las elecciones sindicales y municipales para mejorar su situación, fueron puestas ayer de manifiesto por el secretario general de este partido, Felipe González, durante un mitin celebrado en Madrid en memoria del fundador del mismo, Pablo Iglesias.Las metas más importantes de los socialistas -dijo- son las de triunfar en las elecciones sindicales y en las municipales para poder conseguir que «ese 30% de votos obtenidos por el PSOE en las elecciones generales, y que sólo nos permite perder votaciones en el Parlamento porque estamos solos, aumente en la proporción necesaria para poder meter el partido en el tejido social del poder».

Felipe González -que fue acogido por los asistentes con gritos de España, mañana, será republicana- dedicó toda su intervención a destacar el trabajo desarrollado por los militantes en el último año y a contestar las críticas recibidas por el partido desde dentro y fuera del mismo. Entre las procedentes del interior del PSOE mencionó las que se refieren a los pactos de la Moncloa, a lo cual señaló que, tras la firma de los acuerdos, un sondeo de opinión «demostró que la confianza popular en el partido había aumentado».

También indicó que el Gobierno UCD puede entrar en crisis en cualquier momento, y que el PSOE no tiene prisa por llegar al poder, «pero tampoco tiene ningún miedo para asumir la responsabilidad que ese poder conlleva».

Otras intervenciones en el acto fueron la del presidente de honor de la Federación Socialista madrileña, José Prat, quien destacó el fervor que el pueblo mantiene por Pablo Iglesias, fundador del PSOE y la UGT; y la del secretario general de la misma federación, Alonso Puerta, quien puso de manifiesto que el partido de Pablo Iglesias no es un fin en sí mismo, sino «un instrumento de lucha, de la clase trabajadora».

En representación de la UGT intervino en el mismo acto Manuel Garnacho. Recalcó el deseo fundacional de Pablo Iglesias de que el PSOE y la UGT estuviesen perfectamente hermanados, y destacó los aspectos positivos del pacto de la Moncloa y la existencia en el mismo de aspectos que la UGT no puede asumir, como la política de rentas o la flexibilización de plantillas. Asimismo, denunció a los que hacen del seguro de desempleo su profesión, afirmando que «para exigir nuestros derechos, tenemos que cumplir primero con nuestros deberes de clase».

Durante el desarrollo del acto, diversas personas sentadas entre el público lanzaron gritos o interpelaron a los oradores, en ocasiones para resaltar la necesidad de unidad de la izquierda.