Debate sobre la libertad de enseñanza en TVE

«Reducir el problema de la libertad en la escuela a- la libertad de elegir un centro, simplemente, es un empobrecimiento del tema, de entrada, cuando no es sencillamente una manipulación interesada», dijo Luis Gómez Llorente ayer en TVE, en un momento del debate que enfrentó al dirigente del PSOE con Manuel Fraile Clivilles, de la ejecutiva de UCD . Presentados por Federico Ysart, en el programa de la primera cadena Cara a cara, los dos parlamentarios discutieron el tema de la libertad de enseñanza, que se inscribe en el contexto de las controversias suscitadas por los artículos del pacto de la Moncloa que se refieren a un plan urgente de escolarización, y a la pactada revisión de las subvenciones estatales a los centros de enseñanza privados.En este contexto, y moviéndose siempre en torno a la filosofía de los dos partidos, aparecieron temas que, en las palabras del moderador, pertenecen «al gran debate nacional surgido al fin». Entre ellos, planificación estatal, autogestión, control social de la enseñanza, libertad de los padres y otros.

La libertad de enseñanza fue definida, desde UCD, como el derecho a recibir educación, a que ésta sea conforme a las creencias de cada uno, «lo que implica una pluralidad de centros y tipos de educación en cierto modo diferenciada», que su calidad pueda ser controlada y homologada -y ahí entraría el control estatal, pero no solo- y que llegara a ser gratuita «para poder disminuir en lo posible las desigualdades sociales». Desde el PSOE, enseñanza libre fue definida como enseñanza democrática, y ésta como planificada, programada democráticamente y con la participación de todos los sectores implicados en los centros docentes; esto es, autogestionada. Habrá de ser gratuita, asimismo. «Esto es lo que para el PSOE se sintetiza en la fórmula de la escuela pública, que es una escuela financiada con fondos públicos y autogestionada», dijo Gómez Llorente. «Podría comentar que es exactamente lo contrario de lo que ha sido la escuela española en los últimos cuarenta años.»

El representante de UCD hizo especial hincapié en la descentralización y no concentración de los centros escolares, así como en su deseable multiplicidad en la formación a ofrecer, mientras el del PSOE se fijó más en la autogestión por parte de los sectores y se refirió, sin demasiadas concreciones a problemas presupuestarios que dificultan, a corto plazo, la gratuidad indiscriminada y la dependencia inmediata de todo tipo de colegios a expensas del Estado. «Yo afirmo que, mientras haya masas de mujeres trabajadoras que no tienen dónde llevar a sus hijos, no es moral el ir a una subvención igualitaria en estos momentos de los centros caros, de los centros que, en definitiva, son para una élite sociológica. Hay que seguir unos criterios de selección, y para nosotros, por encima de todo, está cubrir las necesidades, acabar con esas escuelas estatales donde hay, a lo mejor, sesenta niños para un solo maestro, etcétera.» «Primero hay que dar la educación que merecen esas clases, y luego ya veremos cómo se puede ir hacia la gratuidad total.»