Fútbol sangriento en Brasil

Un futbolista muerto y otro gravemente herido fue el saldo de un partido jugado en Volta Redonda, Brasil, cincuenta kilómetros al norte de Río de Janeiro. Un encuentro entre equipos de barrío, que empezó con el intercambio de banderines y ramos de flores acabó con un tiroteo entre forofos, jugadores y el árbitro, autor de los disparos que causaron la muerte de uno de los jugadores.El tumulto se originó al pitar un penalti el colegiado contra el equipo local. Uno de los suplentes disparó cuatro veces contra el autor de la infracción, el cual, pese a las heridas, le despedazó a mordiscos la oreja izquierda y le arrebató la pistola. El árbitro, en medio de la confusión, fue a los vestuarios a por un revólver y terminó de rematar al futbolista, que aún tenía el arma en la mano. Trasladado al hospital de Volta Redonda se le pudo extraer de la boca la oreja de su rival tras grandes esfuerzos.