Conclusiones

Después de analizar los diferentes estudios y análisis realizados por la Agencia Internacional de la Energía, OCDE y otros organismos internacionales interesados en materia energética, las conclusiones válidas podrían ser las siguientes:1º) El suministro de petróleo empezará a ser menor que el incremento de demanda deseado para antes de finales de siglo -probablemente en algún año de la última década-, aunque su precio suba constantemente. Si además apareciesen en la producción del petróleo otras restricciones de tipo-diferente al económico, el tiempo disponible para una toma de decisiones con relación a otras fuentes de energía se verá aún más reducido.

2.º) La demanda de consumo energético continuará creciendo, aunque las estrategias de conservación de los Gobiernos de los países industrializados sean vigorosas, pues hay que considerar los crecimientos de consumo de los' países no desarrollados o en vías de ello. Este crecimiento debe ser satisfecho de una manera progresiva por otras fuentes diferentes al petróleo, el cual deberá ser gradualmente reservado para usos en los que sea completamente imprescindible.

3.º) Otras fuentes energéticas deberán ser desarrolladas inmediatamente. El cambio de una economía mundial dominada por el petróleo debe empezar a corto plazo. Cualquier alternativa diferente a la estructura energética actual requiere un período de al menos ocho o quince años para su desarrollo, por lo que la necesidad para la sustitución del petróleo se incrementará rápidamente a medida que la última década de este siglo se aproxime.

4.º) Aunque las reservas de gas natural parecen ser grandes, será necesario fomentar de una manera importante el transporte de él, tanto a nivel internacional como a nivel de país. De todas formas seguirá el mismo camino del petróleo.

5.º) El carbón y la energía nuclear serán las energías más importantes, y reemplazarán los déficit del petróleo hasta el final del siglo.

El potencial de carbón puede ,contribuir de una manera importante al suministro de la energía futura, ya que sus reservas son relativamente abundantes; sin embargo, para un aprovechamiento sustancial de ellas es necesario avanzar en las tecnologías correspondientes de extracción y quemado, así como las relativas a la conservación del medio ambiente. La electricidad generada por las plantas nucleares es capaz de contribuir de manera importante al suministro global de energía, aunque será necesaria una solución a los problemas políticos y sociales a escala mundial.

Una tecnología conjunta de reactores de alta temperatura con plantas de gasificación del carbón tiene unas excelentes perspectivas.

6.º) Los incrementos de eficiencia energética más allá de las simples estrategias de conservación pueden contribuir a reducir la demanda energética. Debe tenerse presente que las estrategias de conservación de energía deberán ser elementos «claves» en las estrategias futuras de los sistemas energéticos.

7.º) La importante interdependencia entre los países en el sector energético requerirá una colaboración internacional en este campo energético en un grado no alcanzado antes en tiempo de paz. Esta colaboración entre países deberá realizarse a todos los niveles, como son financiación, investigación básica, investigación de desarrollo, etcétera. Deben proponerse objetivos internacionales de cooperación entre naciones.