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Israel enviará a El Cairo una delegación de segundo orden

Israel ha decidido enviar a la Conferencia de El Cairo al doctor Eli Ben-Elissar, director de la presidencia del Consejo de Ministros, y al doctor Meir Rosen, consejero jurídico del Ministerio de Asuntos Exteriores. Esto fue anunciado ayer por el primer ministro, Menahem Begin, en su intervención ante el Knesseth (Parlamento) en Jerusalén.

La elección de estas personas y, sobre todo, la ausencia del ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, parece indicar que la negociación que va a iniciarse en El Cairo el próximo sábado, no abordará «cuestiones sustanciales», como hubieran deseado, sin embargo, el presidente egipcio y el primer ministro, israelí. Begin ha precisado, no obstante, que enviará otros negociadores a la capital egipcia, «si ello se hiciese necesario».El discurso del primer ministro israelí ha abierto un debate parlamentario de más de tres horas de duración. Begin ha hecho un recuento del viaje de Sadat y ha insistido en la oposición de Israel a un retorno a las fronteras anteriores a la guerra de 1967, así como a la creación «de un Estado que se autodefine como palestino». El primer ministro israelí ha expresado ante los parlamentarios israelíes sus esperanzas en las próximas conversaciones en la capital egipcia.

Los observadores políticos han puesto de relieve que esta alocución del primer ministro israelí no contiene ninguna indicación sobre los eventuales compromisos que Israel está dispuesto a afrontar, ni siquiera en sus grandes rasgos. Begin ha reiterado que Israel va a la Conferencia de El Cairo «sin condiciones previas» y dispuesto a «discutir todo problema que sea planteado por la parte contraria».

El diputado Simón Peres, portavoz de la oposición laborista, ha sido mucho más concreto. En nombre de su partido ha expresado el apoyo laborista al Gobierno para las conversaciones de paz de El Cairo, pero ha precisado que esas negociaciones deben conducir al trazado de «fronteras definitivas entre Israel y Egipto, dentro del respeto a la soberanía egipcia y la preocupación por la seguridad israelí». Peres ha añadido: «Proponemos al Gobierno que no rechace la discusión sobre el futuro de la Cisjordania o sobre el problema palestino. Nuestras preocupaciones no deben ser sólo territoriales, sino que únicamente deben estar relacionadas con la seguridad, con la necesidad de tener fronteras defendibles y de salvaguardar la soberanía sobre un Jerusalén reunificado.»

Dentro de este espíritu, el líder de la oposición israelí ha invitado al Gobierno a declararse dispuesto, en aras de la paz, a hacer concesiones territoriales en tres frentes: en el Sinaí, Golán y Cisjordania.

En el transcurso del debate, el portavoz del movimiento ultranacionalista religioso Goush Emounim ha anunciado que dentro de dos o tres días serían creadas idos nuevas colonias judías en Samaria y Judea. El general Sharon, ministro de Agricultura, predispuesto a la política de nuevas colonizaciones, se ha negado a confirmar o desmentir esta noticia.

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