Presidente de la comisión constitucional: "La confidencialidad resulta antidemocrática"

«La confidencialidad del borrador de la Constitución, que estaba justificada en un principio, el tiempo la hizo insostenible y antidemocrática», dijo ayer el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de Diputados, Emilio Attard, diputado de Unión de Centro Democrático.Attard, en unas declaraciones al corresponsal de EL PAIS en Valencia, Jaime Millás, felicitó a los periodistas que consiguieron la información, y dijo carecer de antecedentes para señalar a los responsables de la filtración. « Sin embargo -añadió-, si el PSOE dice haber repartido cien ejemplares, era presumible que la confidencialidad se iba a romper.»

Las manifestaciones del presidente de la Comisión Constitucional han puesto de relieve la lentitud de los trabajos de la ponencia. La Constitución de 1931, por ejemplo, se redactó a puerta cerrada, pero el presidente de la Comisión, Jiménez de Assúa, terminó los trabajos en veinte días. La actual ponencia ha necesitado de veintidós sesiones a lo largo de tres meses.

Expertos en Derecho Constitucional y lingüistas han resaltado ya la escasa calidad literaria del borrador constitucional, pues, aunque se trate de una primera lectura, se cometen, a su juicio, errores sintácticos y gramaticales. Destaca también la falta de orden interno entre los distintos títulos y artículos de que se compone.