Denunciadas irregularidades en la Diputación de Almería

Una denuncia sobre supuestas irregularidades en la sección de Vías y Obras de la Diputación Provincial de Almería ha sido elevada por escrito al Ministerio del Interior por parte de un grupo de ingenieros técnicos afectos a dicho servicio, los cuales piden que «se realice una objetiva y profunda investigación de los hechos denunciados, se acceda a lo solicitado en escrito de 16 de diciembre de 1976 al presidente de la Diputación y se exijan, si procede, las responsabilidades que pudieran existir por defectuoso cumplimiento del deber». En el citado informe de 16 de diciembre del pasado año los funcionarios de la sección denunciaban, en efecto, la existencia de un cumplimiento muy defectuoso del fin propiamente administrativo que le es exigible, produciéndose un quebranto en la eficacia de la función pública », al tiempo que responsabilizaban de las irregularidades en el servicio al director de la sección, el ingeniero Luis Enrique Gil Egea, cuya «gestión monopolizadora y desviada impide que se empleen de forma idónea los recursos técnicos y humanos disponibles en el servicio».Entre otras cosas, los funcionarios pedían, además, que se procediera a la estructuración de todos los servicios técnicos dependientes de la diputación Provincial, se redactara el preceptivo reglamento de régimen interno en la sección, inexistente aún, y se tomaran las medidas prácticas oportunas para impedir cualquier anomalía dentro de la misma.

El plan provincial de obras

En un nuevo informe recientemente presentado al actual presiente en funciones de la Diputación, el señor Cuadrado Martínez, los ingenieros técnicos de la sección de vías y obras dan cuenta de otra larga serie de irregularidades cometidas en las obras del plan provincial de obras y servicios, en las que "frecuentemente se infringe la normativa vigente con perjuicio para los intereses de la provincia".Entre las infracciones denunciadas destacan por su importancia: el inicio de trece obras de carácter provincial sin la autorización escrita para ello y cuyos contratos fueron firmados con posterioridad, con retrasos que oscilan entre los trece y cuatrocientos días; el retraso en la expedición del acta de comprobación de replanteo en más de una docena de casos y la falta de la misma en otras veintisésis obras con certificaciones mensuales o que ya se encuentran ultimadas; y, finalmente, la no realización de ensayos previstos en proyecto, la ejecución de las obras sin el preceptivo control de calidad y la no existencia del libro de órdenes reglamentario para la contratación de obras del Estado, en todos los casos relacionados en el informe de los ingenieros técnicos.