El Jardín del Valle, de Sevilla, a punto de ser destruido por una constructora

El Jardín del Valle, un parque centenario y frondoso de casi una hectárea de extensión, ubicado en el interior del colegio del mismo nombre, podría ser demolido si el Ayuntamiento sevillano no negocia urgentemente una solución con la empresa constructora que ha adquirido los terrenos.

El problema radica en que la construcción que pretende levantarse es perfectamente legal, por encontrarse en una zona calificada como edificable en el Plan General de Ordenación Urbana, aprobado el 29 de diciembre de 1962. Sin embargo de aplicarse estrictamente la ley, Sevilla perdería uno de los pocos jardines que le van quedando, situado en la puerta de Carmona, uno de los lugares más contaminados de la ciudad.Los permisos de construcción están, de hecho, concedidos y se cuenta con la autorización de la Dirección General del Patrimonio Artístico, aunque las obras se, hayan paralizado de momento, a la espera de una posible gestión del Ayuntamiento con la constructora, propiedad del Banco de Granada. El comisario provincial del Patrimonio Artístico. José María Benjumea, ha recordado a este corresponsal que, ya en 1976, expuso el problema en las páginas del diario ABC, sin que autoridades ni organismo de ninguna clase se hicieran eco del mismo.

Ahora, sin embargo, existe un incipiente movimiento ciudadano y ecologista cuyo objetivo es la salvación del jardín, bordeado por dos antiguas murallas que se hallan entre las mejor conservadas de la ciudad. Se están recogiendo firmas para urgir al alcalde a que tome cartas en el asunto a pesar de que el Plan de Ordenación -«Es lamentable que quienes lo redactaron no tuviesen en cuenta estas cosas», ha comentado el señor Benjumea- autoriza la tala de sus árboles.