_
_
_
_
Reportaje:

Amnistía Internacional se interesa por "el Lute"

Juan Cruz

El secretario general de Amnistía Internacional, Martín Ennals, ha intervenido en Madrid en un programa de televisión. No es la primera vez que viene a España. En las ocasiones anteriores vino para cumplir cometidos más dramáticos. Hace siete años fue para entrevistarse con el entonces ministro de Justicia del Gobierno de Franco, a quien le planteó la necesidad de conmutar unas penas de muerte decididas en consejo de guerra en Burgos. Martín Ennals conoció después el resultado de su viaje: no hubo ejecuciones. En 1975 tuvo menos suerte. Pero ahora dice que es optimista: no había, cuando hablamos con él, ningún preso de conciencia en las cárceles españolas. Al menos, Amnistía Internacional no había recibido noticias de que los hubiera.Pero hay otros problemas. «Las razones legales por las que pueden volver a ser encarceladas personas que hayan actuado de acuerdo con los principios de su conciencia siguen vigentes. Ahora es el momento más adecuado para que el Gobierno español se plantee la abolición de esas leyes», afirma Martín Ennals.

El secretario general de Amnistía Internacional se ha interesado durante su estancia en Madrid por el caso de los presos comunes que piden la excarcelación. «Por supuesto que este es un problema muy grave, que personalmente me preocupa. También debe situarse en el contexto de las leyes que siguen vigentes y que no tienen ninguna razón de ser, como la de Bandidaje y Terrorismo.»

En cumplimiento de esa ley está en la cárcel Eleuterio Sánchez (el Lute). Martín Ennals conoce a la mujer del famoso preso español y Considera que « el caso de el Lute debería ser revisado inmediatamente para evitar que se siga aplicando sobre este hombre singular una legislación anacrónica».

En líneas generales, al señor Ennals le preocupa que Ias distintas declaraciones de amnistía no hayan significado en España una efectiva excarcelación de presos que se hallan detenido por razones legales de aquella naturaleza.

Contra la pena de muerte

«El Gobierno español no sólo debería reconsiderar las leyes que en este país reprimen a los objetores de conciencia y a otros presuntos infractores de parecido carácter. Tiene que abolir la pena de muerte, que sigue vigente en su legislación», dice el secretario general de Amnistía Internacional.

El próximo 10 de diciembre comenzarán en Estocolmo dos días de seminarios que Amnistía organiza para iniciar una campaña contra la pena de muerte. Este año ha sido «el año de los presos de conciencia». El año próximo de Al será dedicado a luchar contra la presencia de la pena capital en numerosos países del mundo, entre ellos los europeos España, Francia y Gran Bretaña. En este último país persiste la última pena para delitos de traición a los intereses del Estado incluso en tiempos de paz. En Bélgica y Luxemburgo la pena de muerte sigue en los códigos, pero se conmuta automáticamente. Sólo Portugal, Islandia, la República Federal de Alemania, Suecia, Austria y Finlandia la han abolido en los últimos tiempos.

El propósito de los seminarios es el de llamar la atención sobre el carácter de delito cultural que tienen las leyes que justifican la pena de muerte. Amnistía Internacional va a contar con un apoyo sólido para poner en marcha su campaña: al mismo tiempo que se inician los seminarios en la capital sueca, el presidente de la entidad estará en Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz, concedido a Al a los quince años de su fundación.

Además de la pena de muerte, los presos comunes, la subsistencia de la ley contra el Bandidaje y el Terrorismo y la vigencia de las leyes que penan la objeción de conciencia, Martín Ennals tiene otras preocupaciones relacionadas con España.

«No hace mucho tiempo -dice el secretario general de Amnistía Internacional- tuvimos denuncias sobre casos de tortura que se habían producido en España. Las estamos investigando y, por tanto, no podemos ser más explícitos. Este es un buen momento para que el Gobierno español estudie e impida que siga el maltrato a prisioneros. En ese sentido, debería seguir al pie de la letra las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas contra la tortura. »

"Baader-Meinhoff"

Uno de los casos que a nivel internacional más han interesado a Amnistía ha sido el que implicó a los prisioneros del grupo Baader-Meinhoff. Al se dirigió al Gobiérno de la República Federal de Alemania pidiéndole que permitiera una investigación independiente para aclarar lo que hay de cierto en las denuncias que se han hecho contra las autoridades de Stuagart por el presunto suicidio de los miembros de Baader-Meinhoff que murieron en la cárcel de Starnhein. Las autoridades de Stuttgart han iniciado su propia investigación. A Amnistía le interesaba sobre todo conocer el trato que los prisioneros habían recibido. No eran presos adoptados por la entidad, que sólo adopta a aquellos que para defender sus ideas no hayan estado mezclados en delitos de violencia.

Italia es otro país europeo que perturba a Amnistía. Allí hay un numeroso grupo de presos que están en la cárcel sin haber sufrido juicio. En Francia pasa lo mismo: 43 objetores de conciencia padecen cárcel por negarse a cumplir el servicio militar.

«En relación con el respeto a los derechos humanos en todo el mundo, el panorama es desolador. El acuerdo de Helsinki arregló muy poco. La conferencia de Belgrado ilustra muy bien los conflictos que hay en este terreno en Europa. En Estados Unidos está el caso de la discriminación de las minorías y se producen delitos de violencia en los que se halla implicada la FBI., En Argentina hay "desaparecidos" de los que las autoridades aparentemente no saben nada. Además de negarlos, nos atacan en las Naciones Unidas por haberlos denunciado. En Chile las cosas están tan mal como en Bolivia, Uruguay o Guatemala. Todo este "paisaje" atormentado quedará plasmado en el informe que Amnistía va a publicar el mes próximo. Después, en enero, publicaremos un estudio de la pena de muerte que se aplica en Suráfrica y que allí es un elemento más de discriminación racial.»

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_