Los trabajadores decidirán en cada empresa la fecha de celebración de elecciones sindicales

Antes de que finalice el presente mes, el Ministerio de Trabajo convocará las elecciones sindicales, para las que no se fijará fecha y tan sólo se establecerá el sistema electoral a seguir por los trabajadores, los cuales podrán elegir asus representantes en los comités de empresa cuando consideren oportuno, dentro de un período electoral que oficialmente quedará abierto con la publicación del correspondiente decreto.

Según ha podido saber EL PAIS, la intención del Gabinete Suárez es evitar al máximo la intervención oficial, quedando ésta reducida al establecimiento del sistema electoral, dado que sobre el mismo no existe acuerdo entre las centrales sindicales.El sistema, finalmente, será mixto. Es decir, listas abiertas tal como propugna Comisiones Obreras, y listas cerradas, sistema que postula la Unión General de Trabajadores. En torno a estas dos posturas giran las pretensiones del panorama sindical de cara a las elecciones.

La adopción del sistema mixto viene determinado por la imposibilidad de conciliar las posturas de CCOO y UGT, centrales con las que el. Gobierno viene negociando sobre el tema laboral y sindical.

Estas negociaciones continuarán, a nivel de ministro de Trabajo y ejecutivas de ambas centrales, en reuniones independientes, para establecer la definitiva cifra de trabajadores a partir de los cuales se adoptará un sistema u otro de listas electorales. Parece ser que la negociación girará en torno a las plantillas de trescientos trabajadores: por debajo de esta cifra se adoptarán listas abiertas, y por encima, listas cerradas.

Sí parece definitiva la edad mínima de dieciséis años para concurrir a las elecciones, así como el mínimo de cincuenta trabajadores para constituir el comité de empresa.

Con la renuncia a establecer una fecha única de celebración de elecciones sindicales, el Gobierno parece restar importancia a los resultados electorales en el ámbito sindical. Se trataría de no presentar de manera global la victoria de una u otra tendencia política en el plano laboral, dado el equilibrio de fuerzas que existe entre las concepciones socialista y comunista.

El período electoral -de hecho ya abierto, pues según datos de CCOO se han celebrado elecciones sindicales de manera formal en sesenta grandes empresas que totalizan unos 200.000 trabajadores de plantilla- puede alargarse de esta manera hasta que esté ultimada la Constitución, en la cual quedará contemplado el tema sindical de manera específica (acción sindical en la empresa), y se puedan celebrar las definitivas elecciones sindicales.

Con esta normativa, las elecciones serán decididas por los trabajadores, en razón de la necesidad de contar con representantes admitidos por la empresa para negociar los convenios colectivos, a medida que éstos vayan siendo denunciados.

Según datos facilitados por CCOO, de los 2.021 representantes elegidos en las sesenta grandes empresas que hasta ahora han celebrado elecciones, 1.200 pertenecen a esta central. Según estos datos, UGT ha obtenido 230 representantes; USO, 113; CSUT, veintinueve; CNT, quince; SU, ocho, y las centrales de las nacionalidades (SOC y STV), un total de 64 representantes. Las candidaturas independientes obtuvieron un total de 356 representantes.

Por otra parte, la Federación de Asociaciones Siderometalúrgicas Españolas (FASME), patronal integrada en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se ha dirigido a la comisión delegada del Gobierno para asuntos económicos en demanda de que sea suspendida la negociación de convenios hasta la celebración de elecciones sindicales.