_
_
_
_
_

Antes de aceptar la integración de otro país hay que plantear los problemas concretos que supone

Dirigentes comunitarios, representantes de la Administración, los partidos políticos, las organizaciones patronales y las centrales sindicales españolas se han reunido en torno a la mesa de debate de EL PAIS para intercambiar más información que puntos de vista sobre el proceso integrador de España en la Comunidad Económica Europea. Adelantamos un extracto de lo planteado en la primera sesión de la mesa redonda celebrada ayer.

Más información
Incremento de la cooperación con Italia

El sí político al proceso de integración de España en el Mercado Común no presupone que esta incorporación sea un hecho. Las Comunidades Económicas Europeas tienen que continuar viviendo y -antes de aceptar procesos de integración de nuevos países deben plantearse a fondo todos los problemas que esto conlleva. Deben evitarse las perturbaciones en el proceso de incorporación de nuevos países.En estos términos se expresaron los representantes de la Comisión Europea que participan en el coloquio organizado por EL PAIS sobre el tema «España ante su ingreso en la CEE».

Por parte española se planteó con especial interés el tema de la posible actitud comunitaria de dividir en dos bandos las candidaturas de nuevos países a incorporar a la CEE. Esta hipótesis, calificada como tal, no es aceptable bajo ningún concepto, en opinión del PSOE y de otros participantes españoles, y es calificada incluso de contraria al espíritu, y contenido del Tratado de Roma.

Para los comunitarios, en estos momentos no hay problemas prioritarios claros en el tema de la integración de España en el Mercado Común.

El plazo de la negociación

Las previsiones para los plazos de una eventual entrada de España en las Comunidades Europeas, fue otra de las principales preocupaciones planteadas por los asistentes españoles al coloquio.

¿Ocho, diez, doce o quince años? Los comunitarios se limitaron en repetir las generalidades conocidas: Hay que distinguir bien entre plazo de preparación del informe de la comisión, mandato para negociar, negociaciones, firma y ratificación del tratado de adhesión de España a las Comunidades Europeas. Se trata, a primera vista, de un proceso de tres a cuatro años, a contar desde el momento actual. Total, el Gobierno español podría firmar el tratado hacia 1982.

Vendría después el período de adaptación a las estructuras comunitarias. A partir de este momento España pasaría a ser miembro de pleno derecho del Mercado Común, con todas sus ventajas y responsabilidades. Sobre todo si debemos creer a los comunitarios que, a preguntas de los españoles, apuntaron que la «comisión no enfoca el proceso de ampliación, con ideas preconcebidas de preadhesión o de una comunidad a dos velocidades o en dos categorías».

Vendría después un período transitorio -a definir durante las negociaciones- para la adaptación de las estructuras económicas españolas a las comunitarias. Se recordó, en ese punto, que la propia CEE de los seis precisó diez años. antes de eliminar todas sus barreras tarifarias. Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca necesitaron cinco años, para homologar sus tarifas a las comunitarias. No tendría nada de anormal que una economía cpmo la española. precisara de cinco a ocho años para conseguir su total armonización.

Es en la combinación de los dos períodos donde se obtienen calendarios aparentemente largos. En opinión del PCE el plazo completo oscilaría entre ocho y doce años.

«El debate político está por hacer», dijo el representante del PSOE. Añadió que la vinculación atlántica de Europa y las multinacionales, impedirán unas Comunidades Europeas con identidad y autonomia propia. Comunitarios y comunistas del PCE, replicaron que el pragmatismo exigía, precisamente, una respuesta «multinacional» para adelantar en la unificación europea.

Queda claro que se cuenta con España para completar las Comunidades Europeas. Perotambién que comunitarios y españoles tienen pordefinirsu estrategia.

L. NATALI

Viceprisidente de la Comisión Europea, encargado de la ampliación de la CEE.

Este encuentro permitirá a ambas partes un mejor y más exacto conocimiento de las respectivas posturas, cara al inicio de una negociación en regla entre España y la Comunidad Económica Europea. La Comisión entiende que la adhesión de España será un hecho sólo si la CEE es capaz de acelerar su dinamismo y solidez. La Comisión trabaja actualmente en la elaboración del dictamen sobre la demanda española, que deberá estar concluido antes de finalizar 1978. Tengo el propósito de emplearme a fondo en la búsqueda de tales soluciones, porque estoy convencido de que la adhesión de España es una necesidad política para la Comunidad, además de una ocasión para reforzar su papel en favor de la democracia y el desarrollo de Europa.

FRIEDRICH WILHEM ALBRECHT

Dirección General de Relaciones Exteriores:

«La ampliación y sus problemas»

Los problemas comunitarios son muy importantes, por lo que es necesario calibrar y valorar su alcance previamente a la incorporación de nuevos países. Ello no entraña, no obstante, que la CEE deba resolver primero sus problemas y luego plantearse la entrada de España, sino antes bien, que es necesario medir las dificultades, analizarlas a fondo y emprender la búsqueda de soluciones, antes de plantear el proceso negociador con España. Sería muy peligroso incluir a España en un contexto comunitario en el que los problemas son numerosos y graves, y su alcance y contenido son desconocidos para la propia Comunidad.

El punto esencial es que la Comunídad sobreviva y mantenga sus proyectos de desarrollo con el fin de que pueda plantearse nuevos miembros desde la premisa de su fortaleza interna.

Hay que destacar la creencia de que existe el proyecto previo de incluir a los candidatos en una especie de Comunidad de segundo orden, dentro de un contexto de la Europa de las dos velocidades, ya que la Comisión diferencia perfectamente la idea de los problemas internos de la consideración de las demandas de adhesión.

Respecto a España, no existe consenso preconcebido en el sentido de perperuar las tramitaciones previas hasta que haya sido superada la crisis económica interna. Tampoco es posible fijar plazos concretos. Tras el período preparatorio de las negociaciones -que puede durar dos años-, su desarrollo vendrá dado en función de las circunstancias internas y externas, tanto por parte española como por la comunitaria.

PHILIPPE MOULART

Dirección General de Agricultura: "La política agrícola común"

La política agrícola es el único logro común de la Comunidad, así como una posibilidad de aglutinar voluntades. El planteamiento agrícola es sumamente desigual en los seis países fundadores. Italia y Francia son los que cuentan con mayor porcentaje de su población activa en el sector.

No hay que considerár a la agricultura simplemente como sector de carácter económico interno, sino también hay que tener en cuenta al comercio internacional de productos alimenticios.

Una de las bases de la política agraria comunitaria han sido las organizaciones de mercados.

Los dos informes presentados por Francia e Italia para pedir una reforma previa de ciertas producciones mediterráneas -vinos, aceite de oliva, frutas y legumbres- no condicionarán el proceso de elaboración del dictamen de la Comisión Europea sobre la candidatura de España.

PAUL COLLOWALD

Director de Información de la CEE. «Balance y perspectivas de la CEE»

No hay tiempo que perder para acometer la construcción de Europa porque la situación mundial es sombría, pero ello debe arbitrarse en base a una actitud solidaria, sin que nadie se automargine de la tarea, creyendo que no es de su competencia.

La imagen de una Europa basada en los criterios del período inmediatamente posterior a la segunda gran guerra, cuando se suscribió el Tratado de Roma, debe ser renovada, dejando paso a los criterios de las generaciones más jóvenes.

Pese a todo, hay que tener en cuenta que la unificación de Europa, alcanzar la unificación de sus distintos aspectos políticos, económicos y sociales, no es la panacea que soluciona todos los problemas de cada uno de los países miembros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_