La nueva estructura del Ministerio de Defensa atiende la función defensiva de la organización
La reestructuración del Ministerio de Defensa, mediante un decreto aprobado en el último Consejo de Ministros (que posiblemente será publicado antes del finde semana en el Boletín Oficial del Estado), provee una importante mejora para la integración de los tres Ejércitos tradicionales en una unidad de esfuerzo defensivo.
En efecto, según cree saber EL PAIS, se crearán secretarías generales de Personal, de Economía o Finanzas (los nombres no son aún conocidos), de Coordinación de la Política de Defensa, y una secretaría general técnica, con jurisdicción sobre esferas que hasta ahora estaban divididas entre los antiguos ministerios militares.La situación hasta ahora vigente había llegado a notables contradicciones y disparidades entre los tres Ejércitos, con la aparición de «intereses de grupo» profesionales, claramente perjudiciales para la Unidad de misión de las Fuerzas Armadas españolas.
Lo que se crea con esas secretarías generales es el instrumento para analizar la organización militar en términos de función en lugar de, como hasta ahora, en términos de estructura corporativa de los ejércitos individuales. Las cuatro secretarías dependerán del subsecretario de Defensa, que encarnará así las responsabilidades organizativas, técnicas y económicas de las Fuerzas Armadas.
Las responsabilidades netamente militares, entendidas bajo la advocación de estructura o «cadena» de mando, siguen encarnadas en los Estados Mayores de los respectivos Ejércitos, unificados en su cúpula por el jefe del Alto Estado Mayor y el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, y servidos por sus respectivos cuarteles generales.
Desaparición de dos secretarios generales
En la nueva organización del Ministerio de Defensa desaparecen, por tanto, las secretarías generales del Ejército del Aire y de la Marina, creadas por el real decreto de 4 de julio que creó el Ministerio de Defensa, y que han venido a servir de conexión provisional entre los antiguos ministerios militares españoles separados y la nueva situación de integración en los fines superiores de la defensa.Esta importante parte de la nueva estructura del Ministerio de Defensa suple una necesidad perentoria en la organización mod erna de la defensa, solventada en términos parecidos en otros países europeos, cuyos modelos han sido estudiados por el gabinete del ministro de Defensa.
Según lo trascendido, el ministro de Defensa conserva la autoridad político-administrativa sobre el subsecretario y sobre dos nuevos organismos: la Dirección General de Industria y Material y el Centro Superior de Información de la Defensa. En cuanto al primero, se puede encontrar un antecedente en la secretaría de Estado que en el Ministerio francés de Defensa coordina y planifica la producción y suministro de armamentos.
Por otro lado, el Centro Superior de Información de la Defensa es el organismo que más interés ha suscitado en los medios militares, pues se le atribuye la función de coordinar y centralizar la información y la inteligencia necesaria para la recta orientación de la misión de las Fuerzas Armadas.
Dependerán también del ministro de Defensa el Consejo Supremo de Justicia Militar, como órgano asesor y técnico, que hasta la creación del Ministerio de Defensa dependía del Ministerio del Ejército, con lo que, bajo cierto aspecto, se daba primacía al Ejército de Tierra sobre los otros dos ejércitos; y también la Dirección General de la Guardia Civil, igualmente dependiente del Ministerio del Ejército en la situación anterior.
Se creará también una secretaría u oficina de Información y Relaciones Públicas de la Defensa para la facilitación de información a la opinión pública.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.