"El cambio de imagen de Iberia responde a criterios de gestión y rentabilidad empresarial"

El cambio de imagen de Iberia no debe entenderse como un acto meramente estético, sino como una remodelación interna y externa de la compañía de cara a alcanzar una mayor productividad y una mejora de la gestión, señaló el presidente de la compañía aérea, señor Prado y Colón de Carvajal, en el acto de presentación de la nueva imagen de la compañía.

El señor Prado defendió el cambio de imagen como una necesidad ante la nueva etapa de la compañía en un momento de crisis del transporte aeronáutico. En este sentido dijo que la reconversión contemplaría aspectos internos como son la reducción del gasto, el control de las inversiones, la despolitización de la compañía y el incentivo a los trabajadores de Iberia para que presten un mejor servicio, que en los últimos años ha descendido a cotas alarmantes hasta el punto de que en Iberia «el cliente casi siempre tiene razón».Por lo que respecta a la renovación exterior de la flota, cambio de uniformes y todo lo que ello lleva consigo, el presidente de Iberia señaló que el coste que supondrá se estima en torno a los 130 millones de pesetas, cantidad que será sufragada con cargo a los presupuestos publicitarios de la compañía de los tres primeros años. La nueva imagen exterior de la compañía aérea no representará ningún gasto extra, ya que tanto la pintura en blanco del fuselaje como la colocación del nuevo logotipo y demás variaciones a realizar se llevarán a cabo dentro de un período de tiempo en que los aviones deben parar para ser revisados totalmente.

Posteriormente, el presidente de Iberia se extendió sobre la nueva política que él quería implantar en Iberia. Así, puso de relieve la creación de un consejo ejecutivo compuesto por seis directivos, que ha sustituido al anterior staff en la compañía, formado por veinte rectores. «Esta nueva política viene impuesta por la necesidad de crear un instrumento directivo que sobreviva a la frivolidad política. »

Tras señalar que Iberia sufre la situación derivada de un enfoque escasamente empresarial, el señor Prado apuntó su intento de llevar criterios de rentabilidad de la empresa privada a esta empresa pública, y que para ello se va a presentar un plan de reestructuración al Gobierno.

Preguntado sobre la seguridad del tráfico aéreo y las escasas medidas de seguridad de los aeropuertos españoles, el presidente de Iberia dijo que nada más entrar en la compañía emitió un informe al Gobierno sobre esta cuestión apuntando posibles soluciones al tema.

Sobre el tráfico aéreo interinsular, Manuel Prado señaló que en el presente año estas líneas tendrán unas pérdidas de seiscientos millones de pesetas debido al mantenimiento de unas tarifas políticas que no son sufragadas por el Estado, sino por la compañía.

Reestructuración del consejo

En medios solventes se informó a EL PAIS que en breve se producirá una importante reforma del consejo de administración de Iberia, integrado en estos momentos por 33 personas -seis, consejeros representantes del personal El proyecto pretende reducir a dieciocho los consejeros de la compañía con incorporación de los directores de la misma y de un representante por cada uno de los ministerios relacionados directamente con la misma.El ejercicio de Iberia, que finalizó el pasado 30 de octubre, presentará unas pérdidas cercanas a los 2.000 millones de pesetas, sensiblemente superiores a las del pasado ejercicio -ochocientos millones- y que estaban previstas en los planes de la compañía. La crisis del transporte aéreo ha afectado a Iberia con retraso respecto a otras países cercanos a la compañía han informado también que una parte de las pérdidas se deben a la regularización contable que se ha ido produciendo en los últimos meses.