La única opción posible

«El Partido Socialista, consciente de su responsabilidad, ha participado en las conversaciones y aceptado el documento final, tanto en lo que se refiere a las medidas económicas como a las medidas de carácter político.Nuestro país atraviesa un periodo difícil en el orden político, ligado a las dificultades asociadas del tránsito de una etapa dictatorial una situación plenamente democrática: en el orden económico, por la incapacidad de los anteriores Gobiernos para realizar una política económica coherente y de la que, naturalmente, los socialistas no tenemos responsabilidad alguna.

Ante la difícil coyuntura a la que nos ha abocado la incoherencia gubernamental, a los socialistas se les presentaban dos opciones, igualmente imposibles de aceptar, aunque por razones distintas: por un lado, la profundización de la crisis social con el propósito de usufructuar el poder hoy ocupado por otros. La relación de fuerza existentes hoy en nuestro país hace inviable esta alternativa. Por otra parte, la aceptación de lo que fue denominado «pacto social», haciendo que sean los trabajadores los que paguen la totalidad de la crisis económica, lo que resulta inadmisible. Ambas opciones son como decíarnos, por consideraciones distintas, inaceptables para los socialistas.

Para nosotros, la salida de la crisis tiene que discurrir por unos caminos distintos, debe hacerse de manera tal, que las cargas no recaigan, como siempre, sobre la clase, trabajadora. Que haya un reparto equitativo de las mismas, a la vez que se arrancan del Gobierno contrapartidas suficientes que justifiquen el sacrificio que se reclama. Los socialistas hemos discutido el programa presentado por el Gobierno, lo hemos mejorado y lo hemos devuelto a su procedencia para que el Gobierno, bajo el ineludible control parlamentario, administre su ejecución. ¿Sabrá hacerlo? De todas formas, el cambio histórico que nuestro tiempo exige, no permitirá tergiversaciones cuyo único horizonte sea la mera supervivencia en el poder.»

30 octubre