Parece inevitable la huelga de gasolineras en Barcelona

A la hora de cerrar esta edición continuaban en medios laborales barceloneses las impresiones pesimistas, cara a encontrar una solución a las reivindicaciones planteadas por los empleados de las gasolineras de Barcelona y comarca, que pudiera evitar el que 2.300 trabajadores de este sector inicien una huelga de carácter indefinido a partir de las 6.30 horas de la mañana de hoy.La postura de llegar a la huelga fue adoptada desde hace días y comunicada a la Delegación de Trabajo de Barcelona. La patronal y los trabajadores estuvieron negociando durante la primera quincena del presente mes. Sin embargo, las negociaciones quedaron rotas al negarse los trabajadores a quedar incluidos en el convenio vigente para el resto de España, argumentando que Barcelona es en estos momentos la ciudad con mayor índice del coste de vida que debe quedar reflejado en un incremento de sueldo. Los trabajadores exigen un sueldo de novecientas pesetas diarias y que abran dos puestos de trabajo más en cada una de las gasolineras de Barcelona y comarca.

La decisión de ir al paro provocó que durante todo el día de ayer se formaran numerosas colas en la mayoría de gasolineras, en previsión de que la huelga anunciada para hoy pueda tener carácter indefinido de no entrar en una vía inmediata de negociación.

La central mayoritaria en el sector, y que ha impulsado la convocatoria de huelga para hoy, es la CNT. Otras centrales se han sumado a la huelga, si bien con matices. Así, UGT es partidaria de rebajar la petición económica de novecientas a 850 pesetas, y Comisiones Obreras y USO se han pronunciado por la necesidad de no radicalizar el conflicto e intentar buscar una fórmula para que la patronal se siente a negociar nuevamente.

El comité de huelga ha señalado que durante el desarrollo de la misma habrá piquetes en todas las gasolineras debido a que en varias de ellas los empleados han sido coaccionados y en algunos casos, según informa el citado comité, que algunos trabajadores han recibido también amenazas en sus hogares.

En el caso de no finalizar la huelga antes del próximo domingo, se cree que la misma tendrá una incidencia negativa en la participación popular en el recibimiento al presidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Tarradellas, al imposibilitar el traslado a la ciudad de Barcelona de los habitantes procedentes de comarcas.