Tensiones en torno a las negociaciones de la Moncloa

Las conversaciones de la Moncloa parecen originar tensiones internas en el seno de la Unión de Centro Democrático (UCD), en base a lo que ciertos sectores consideran excesivo endurecimiento de la postura del PSOE, que podría dar lugar a la ruptura de las negociaciones en curso. Otras fuentes de la misma formación política aseguran, por el contrario, que no existen motivos graves para dicha ruptura. También el PSOE ha desmentido que, por su parte, tenga intención alguna de romper las conversaciones.Ayer pudo observarse en el Congreso cierto nerviosismo y malestar en una parte de los diputados de Unión de Centro Democrático relacionado directamente con las votaciones para la elección de la Mesa definitiva del Congreso, aunque ciertos comentarios mostraban también el desconcierto existente por la marcha de las conversaciones en la Moncloa. Anoche, una vez finalizada la sesión plenaria del Congreso se reunieron los miembros del grupo parlamentario de UCD con los portavoces del mismo y algunos ministros del Gobierno.

En lo que se refiere a la negociación de la Moncloa, el próximo lunes comenzará a funcionar una comisión paritaria Gobierno-partidos, encargada de controlar la objetividad informativa de RTVE.

Este es el principal acuerdo adoptado en la cumbre que estudió los temas políticos. Los temas más graves -orden público, reorganización de la policía- fueron pospuestos a una nueva reunión que tendrá lugar el próximo viernes, ante la dificultad de lograr un consenso rápido.

Las declaraciones de todos los líderes de los partidos políticos al término de la reunión no fueron pesimistas, con excepción del señor Fraga Iribarne, secretario general de Alianza Popular, quien expresó la existencia de «desacuerdo en cuanto al fondo» en muchas de las medidas planteadas, algunas de las cuales podrían «debilitar aún más al Estado y dificultar la actuación de las fuerzas de orden público».

En cuanto a la negociación sobre temas económicos, que lleva una comisión especializada, la reunión de ayer dejó claro la existencia de graves discrepancias, que tuvieron su mayor exponente en el PSOE. Este partido pide que el desarrollo de las medidas económicas y su articulación cuente con la colaboración de las centrales sindicales y las organizaciones empresariales, además de descender mucho al detalle en varios de los temas tratados. No obstante, continúa inamovible el 22 % de tope salarial.

Todo parece indicar que, independientemente de que se negocie con las centrales sindicales y las patronales, hoy se terminará la redacción de un documento que englobará los acuerdos concretos de todos los partidos políticos con representación parlamentaria que participan en las reuniones de las siete subcomisiones creadas para el estudio de las medidas económicas.

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