PCE y PSP, únicos partidarios del Gobierno de concentración

La necesidad de que las conversaciones de la Moncloa lleguen a buen puerto, sin que sea preciso recurrir a un Gobierno de concentración -que sólo desean el PCE y el PSP-, fue el denominador común de casi todas las intervenciones registradas anoche en un debate público celebrado por el Club Convergencia. Junto a las reticencias del PSOE quedó de manifiesto la debilidad de la UCD, uno de cuyos miembros, el señor Lasuén, trató de justificar la situación actual con la afirmación de que la UCD «está sacrificando su electorado con una política de centro- izquierda, en aras de la tranquilidad del país».Las principales intervenciones registradas fueron las siguientes:

Jordi Pujol (Convergencia Democrática de Catalunya). «Hoy por hoy, el contexto militar en España y el contexto internacional, e incluso el financiero, no juegan a favor de un Gobierno de concentración. En Cataluña vamos a intentarlo porque la situación es diferente y, además, somos menos importantes; puede que alguien, quizá fuera del ámbito español, se decida a ver qué pasa en esos casos.»

Por el contrario, Pujol es firme defensor de que se llegue a un acuerdo programático. «Podemos tener un acuerdo ahora, con un país relativamente sano, o dentro de varios años, con un país destrozado. Pero dentro de cuatro o cinco meses, la situación será más dificil: si los acuerdos no se aplican, el desgaste del Gobierno será enorme, y la gran responsabilidad corresponderá al PSOE, que tendrá que partir de 118 diputados y no de 165.»

Ramón Tamames (Partido Comunista de España).-«La inflación actual es del 30 %, y el próximo año podría llegar al 40 %, con lo cual entraríamos en una inflación a la suramericana. Muchos de nosotros estuvimos en el Chile de Allende, cuando se decía que allí no pasaría nada, y yo no digo que todo sea igual, pero afirmo que nuestra situación no es menos grave, en intensidad, que la de Chile de 1971 a 1973. El pacto de la Moncloa, que aún no está firmado, significa bastante en la búsqueda de una salida, y lo mejor sería un Gobierno de concentración, que duraría hasta la aprobación de la Constitución.»

Laureano López Rodó (Alianza Popular).-«No es posible ni deseable un Gobierno de concentración, porque automáticamente desaparecería la oposición parlamentaria, y esto es antidemocrático. Nos parece bien una coalición del Gobierno actual con alguna minoría, por ejemplo, la vasco-catalana

Fernando Morán (Partido Socialista Popular).-«Ya que no ha habido ese Gobierno provisional que se preveía desde la Oposición, sería importante la concentración de las fuerzas que deben consolidar la democracia. »

Joaquín Garrigues Walker (Unión de Centro Democrático).-Tras aclarar que hablaba como miembro de UCD y no como ministro, rechazó la necesidad de un Gobierno de concentración, en base a una serie de datos históricos que demuestran que un Gobierno de este tipo nos llevó «a la penúltima dictadura (1923), así como a siete crisis totales y unas treinta parciales». Igualmente aventuró la idea -no -compartida por los demás- de que el actual Gobierno puede considerarse, ya de concentración.

Enrique Múgica (Partido Socialista Obrero Español). -Expuso una serie de tesis ya conocidas preocupación por que el Gobierno no haya presentado aún su programa al Parlamento, admisibilidad del Gobierno de concentración sólo en una situación extrema- y atacó al PCE, al recordarle qué, con excepción de Cataluña, dicho partido había logrado menos votos en toda España que el PSOE en Madrid. Tamames comentó que «prefería no contestar» a esta cuestión.