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Gran mejoría de Palomo, cuyo pulmón no ha sido dañado

«Palomo ha experimentado una gran mejoría», manifestó a EL PAIS Eduardo Lozano apoderado del torero, a primeras horas de la pasada madrugada. El diestro de Linares había sufrido el domingo una, cornadade las que llaman de caballo en la axila, penetrando en dos trayectorias, que fue calificada por el doctor Val-Carreres degravísima. Entró en la enfermería de la plaza de forma dramática. Exclamaba: «¡Que me voy doctor, que me voy!» De la axila le manaba un gran chorro de sangre. Los médicos que le atendieron afirmaron que nunca hablan presenciado una llegada a la enfermería de torero herido tan espectacular.

La corrida, del conde de la Corte había salido con gran trapío y cornalona. Jaime Ostos fue pitado en sus toros. Cinco Villas realizó trasteos angustiosos por la dificultad de las reses. En el segundo de la tarde, Palomo, al pretender ligar el afarolado con un pase de pecho resultó cogido. El toro se le paró inesperadamente y derrotó, clavando el cuerno en la axila.

Parte facultativo

El doctor Val-Carreres intervino al torero en la enfermería, y tras la operación, que duró más de dos horas extendió el siguiente parte facultativo: «Cornada a nivel del hueco axilar derecho, de cinco centímetros de extensión, con dos trayectorias una hacia arriba, de diez centímetros de profundidad, que contunde el plexo braquial y el paquete vascular axilar, y otra hacia adelante de quince centímetros de extensión, que desgarra el músculo pectoral, mayor, secciona la arteria torácica superior, pasa por detrás de la tercera costilla, fracturándola, y penetra en la cavidad torácica, "contusionando el lóbulo superior derecho. Intenso shock hemorrágico. Se interviene bajo anestesia general y se le trasfunden 750 centímetros cúbicos de sangre isogrupo y quiniento de expansores de plasma. Pronóstico gravísimo.»

Pudo haber sido mortal

Tras la intervención quirúrgica en la enfermería, Palomo fue trasladado a la clínica zaragozana de San Ignacio, del doctor. Val-Carreres, donde quedó internado. Este doctor en la noche del domingo que el torero se encontraba tranquilo.y recuperado biológicamente.

La cogida- -comentaron en el mismo centro- pudo haber sido mortal, de no chocar el pitón con la tercer costilla, pues si la fracturó paró la trayectoria del asta. Si llega a penetrar en el cuerpo del torero, éste habría -quedado prendido-bastante tiempo y se hubieran producido destrozos mortales de necesidad.

Sin embargo, en el transcurso del día de ayer se le efectuaron radiógraflas al torero, cuyos resultados fueron muy satisfactorios. Pudo comprobarse -nos decía Eduardo Lozano- que el pulmón, que presentaba erosiones cuando operó en la enfermería, estaba bien, y que la costilla donde tropezó el pitón aparecía un POCO desviada, pero que no era necesaria intervención quirúrgica de ningún tipo.

Llegada la noche, la temperatura y los ritmos del pulso y respiratorio, que se habían mantenido altos, remitieron, y a las once y media el torero experimentaba una gran mejoría, la cual incrementó el optimismo que ya había suscitado el resultado de las radiografías. Lozano no se atrevía a decir que Paílomp está ya fuera de peligro, pues los médicos no son partidarios de hacer ningún tipo de juicio al respecto hasta transcurridas cuarenta y ocho horas desde que se produjo el percance, pero subrayaba el satisfactorio cambio que había experimentado.

En círculos taurinos se comenta que las cornadas graves que han sufrido los toreros en las últimas décadas y afectaron al pulmón no son excesivamente numerosas (Pascual Márquez, en 1941, que le ocasionó la muerte; Manolo Escudero, en 1944; Parrita, en 1950, que le hizo retirarse del toreo; Madrileñito, en 195 1, que le tuvo en trance de morir; Padrés, en 1955, que también le indujo a retirarse); mientras que en la presente temporada han podido ser dos: la gravísima de Frascuelo en la pasada feria de Bilbao -fractura de tres costillas, herida lacerante en el pulmón-, y ésta de Palomo, si bien, afortunadamente -y como queda dicho- el pulmón no ha sufrido daño de importancia.

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