Absentismo parlamentario

Como ciudadano español consciente de la gran responsabilidad que incumbe a aquellos otros que el pueblo, por primera vez después de cuarenta años, designó libremente el 15 de Junio, para representar su irreversible voluntad democrática, he leído con profunda amargura e indignación, en la página 9 de EL PAIS, fecha 8 de los corrientes, el comentario a las incidencias producidas en el Congreso con motivo de la discusión del «Proyecto de relaciones con las Cortes», que en el momento de la votación de una enmienda, y al analizar su resultado, el cronista hace constar: «Hay que tener en cuenta que estaban ausentes diputados de todos los grupos, en total de casi cuarenta. »¿Cómo es posible, me pregunto la indiferencia de esos "padres de la Patria», que nos pidieron en las elecciones generales su representatividad a nuestras inquietudes, anhelos y esperanzas de lograr una España democrática, crisol en el que se fundan -de una vez y por siempre- nuestras diferencias ideológicas del pasado y el presente, para la consecución de una Patria de futuro donde la convivencia en libertad nos permita engrandecerla y vivir en paz?Su deber de presencia y decisión en cada uno y todos los actos que motivan el ordenamiento jurídico y administrativo de la nueva España es irrenunciable.

Los electores exigimos que cuando se produzcan hechos como el comentado, los medios de difusión nos faciliten los nombres de estos «incontrolados» a su manera, ya que entiendo que no sólo con la violencia cobarde y criminal se atenta al orden y a la pretensión de desestabilizar a la democracia; y servirá eficazmente a nuestras previsiones decisorias al ejercer nuestro deber y derecho al voto, en comicios futuros.