Conferencia de Belgrado: Yugoslavia, interesada en la neutralidad militar de España
Uno de los temas tratados durante las últimas visitas de los dirigentes eurocomunistas a Belgrado, entre ellos el señor Azcárate, ha sido el de la posible incorporación de España al movimiento de países no alineados, plan que contaría con el respaldo de algunos partidos españoles y de un sector de la diplomacia y del Gobierno de Madrid.
ENVIADO ESPECIAL, Según fuentes yugoslavas autorizadas, el régimen del mariscal Tito está muy interesado en el ingreso de España en ese grupo, e incluso una comisión de expertos de la Liga Comunista (partido único de Yugoslavia) y del Ministerio de Relaciones Exteriores habría preparado ya un sobre el asunto para presentarlo en la próxima conferencia de naciones neutrales. El Gobierno de Belgrado opina que los acuerdos militares de España con Estados Unidos no impedirían su acercamiento al movimiento neutralista. El ministro yugoslavo Milocz Minic, también miembro del comité ejecutivo de la Liga, suele citar en ese aspecto el caso de Rumania.La posibilidad de una España neutral ha sido abordada también aquí por el dirigente del Partido Comunista italiano, Enrico Berlinguer, durante sus conversaciones del lunes pasado con el mariscal Tito. Tanto Berlinguer como los líderes yugoslavos sostienen que si España entra en la órganización del Tratado del Atlantico Norte (OTAN), la Unión Soviética «ampliaría» inmediatamente el Pacto de Varsovia. Tras la visita de Janos Kafar, jefe de Estado de Hungría, a Belgrado, hace quince días, en los círculos políticos occidentales empezó a considerarse la perspectiva de que tal ampliación del Pacto de Varsovia podría involucrar a Yugoslavia. No obstante, el mariscal Tito y uno de sus principales colaboradores, Alexander Grilichov, le habrían asegurado a Berlinguer que Yugoslavia no se uniría al pacto del Este «en ninguna circunstancia». Pero habría sido el propio Tito quien en su conversación con Berlinguer habría señalado que en la actualidad el equilibrio de Europa «se mide por milímetros», y que, por tanto, ante el ingreso de España en la OTAN, las relaciones de algunos países del Este con la Unión Soviética «podrían cambiar sustancialmente»; entre esos países se encontraría, según los yugoslavos, Rumania.
El acercamiento de España a la Alianza Atlántica ha merecido ya reacciones oficiosas muy críticas por parte de la URSS. Anteayer, el representante soviético en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), Yuri Vorontsov, insistió una y otra vez en su discurso en el deseo de su Gobierno de impulsar, en esta reunión de Belgrado, la disolución de los bloques militares del Este y del Oeste. En medios diplomáticos occidentales se informó a este diario que la Unión Soviética incluso le propuso a Madrid una fórmula intermedia para sus relaciones con la OTAN, que consistiría en una adhesión política sin compromisos militares.
Los expertos occidentales en Belgrado sugieren también que en el Ministerio español de Asuntos Exteriores y en el propio Gobierno está aumentando considerablemente el número de los partidarios del neutralismo, lo cual podría mantener a España alejada de la OTAN durante mucho tiempo.
Especulaciones sobre la esposa de Tito
El Gobierno yugoslavo prohibió ayer la venta del diario norteamericano International Herald Tribune en el edificio donde se está efectuando la segunda fase de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).La edición del Herald Tribune objeto de esta prohibición contenía una información sobre la esposa del mariscal Tito, Jovanka, cuya ausencia en los actos oficiales se ha hecho notoria durante las últimas semanas.
En algunos medios diplomáticos de Belgrado se señala que esa «desaparición» se debe a razones de orden político, relacionadas con una reciente «depuración» de cinco militares de alta graduación. En esas fuentes se indica que la esposa del mariscal Tito estaba conectada con ese grupo de militares, cuyas intenciones respecto de la sucesión de Tito no coincidirían con las de la liga de comunistas que controla el país.
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