Irregularidades en Granotrade pudieron llevar a Letasa a la suspensión de pagos

La suspensión de pagos de Naviera Letasa, una de las más importantes de las ocurridas en este país en los últimos años, parece ser que encierra fenómenos irregulares que hacen del tema un caso que en la actualidad está en manos de los abogados de diferentes bancos implicados en el asunto.Aunque la suspensión de pagos de Letasa no parecía encerrar irregularidades de ningún tipo, según anunció EL PAIS del 27 de septiembre, tras recoger la opinión de dirigentes de varios de los bancos afectados por la suspensión, todo parece indicar que existen circunstancias especiales en dicha suspensión. Estas no han sido motivadas por la propia empresa, sino por Granotrade, compañía ligada a Letasa, al ser su presidente, José María López Tapia, el mismo que el de la naviera y estar el capital de ambas sociedades concentrado en manos del señor López Tapia y su familia.

Según un informe publicado por Opinión, la suspensión de pagos de Letasa está provocada, entre otras causas, por supuestas. prácticas irregulares de carácter financiero de Granotrade, sociedad dedicada a la importación de cereales. Estas prácticas se concretan en la petición de créditos para Granotrade con el aval de Letasa, lo que ha motivado la crisis encadenada de ambas empresas.

Granotrade, al parecer, surgió para sustituir a la división comercial de Letasa denominada Letasaexport, aunque entre la naviera y la empresa de comercio exterior no parece que exista ningún vínculo jurídico.

Si en la suspensión de pagos de Letasa se vieron implicados cerca de una veintena de los más importantes bancos del país, en la caída de Granotrade se han visto afectadas otras entidades que se habían salvado de la quema con Letasa. Entre los bancos afectados por el affaire de Granotrade están el Banco Arabe Español y el Industrial del Mediterráneo con casi quinientos millones de pesetas cada uno. El problema para estos bancos, al igual que para el Exterior, Granada y Navarra, casi todos ellos con avales de Letasa o de la familia López Tapia, reside en poder cobrar los créditos concedidos, ya que al contrario de lo ocurrido con Letasa que deja un patrimonio elevado, en el caso de Granotrade, este es muy pequeño.

Fuentes bancarias manifestaron a EL PAIS que habían entrado en la financiación a corto plazo de Granotrade para la importación de grano por considerar que existía escaso, riesgo, ya que la operación era autoliquidable y se guardaba un derecho sobre el grano importado.

Sin embargo, la intervención de determinadas empresas de comercio exterior malogró de forma estrepitosa la operación de Granotrade, motivando la situación que ha ocasionado la suspensión de pagos de Letasa y Granotrade.

La importación de cereales es un negocio muy restringido y con enormes conexiones multinacionales, por lo que no sería de extrañar que las presiones de dos de ellas, al parecer con vinculaciones confesionales, hayan podido ser las causantes indirectas de la caída estrepitosa de Granotrade. En un momento determinado, José María López Tapia había amenazado con hacer público un informe en el que se dejaba claro las implicaciones de estas dos empresas importadoras de grano.

Según Opinión, el pasivo de Granotrade parece ser que asciende a 1.620 millones de pesetas, mientras que el activo escasamente alcanza los doscientos millones.