Vecinos de San Blas impiden el desalojo de viviendas ocupadas

Las ocupaciones de viviendas continúan en diversas zonas de Madrid, aunque con distinto signo, según sean apoyadas o denunciadas por los vecinos del barrio en cuestión. Mientras en San Blas se ha constituido una especie de concentración permanente en la calle para evitar que sean expulsadas siete familias, en el poblado dirigido de Orcasitas los mismos vecinos denunciaron la ocupación de un sanqui -especie de vivienda prefabricada-, destinada a una familia chabolista- , por otra gitana.En San Blas se han ocupado en tres días siete pisos, vacíos desde hace años o utilizados por sus propietarios legales como trasteros o depósitos. El jueves cumplía el plazo dado por un juzgado a una de estas familias para abandonarlo. La familia, un hombre joven que se incorpora al servicio militar en enero, su mujer, embarazada y con otro niño, recibió el apoyo de los vecinos de San Blas-Simancas, que se reúnen a diario en la puerta del bloque a esperar la llegada de la policía. Idéntica situación se repite en las cercanías de la calle Oropesa, donde otras seis familias también han ocupado viviendas vacías.

Las ocasiones en que la policía y los bomberos han ido a instar al desalojo, la oposición ha sido total. Al mismo tiempo, los vecinos han redactado un escrito también rubricado, en el que denuncian la función real de las mal llamadas viviendas sociales, y piden que la Administración investigue a fondo el número -cifrado en miles- de pisos no habitados por sus adjudicatarlos.

En el poblado dirigido de Orcasitas la situación ha sido a la inversa.

Un sanqui que debía albergar a una familia del barrio habitante en una chabola, fue ocupada por otra de gitanos que introdujeron algunos muebles. Más de 150 personas montaron guardia después de avisar a la policía para que ésta procediera al desalojo, cosa que ocurrió hacia las cuatro de la madrugada.

Ayer, un grupo de vecinos se encerró en las oficinas que el Ministerio de Obras Públicas y Urballis, no tiene en Orcasitas y exigieron que de una vez por todas se facilitara al legítimo adjudicatario las llaves y la documentación, para evitar que casos similares puedan ocurrir de nuevo. Se les prometió que el lunes estará todo solucionado, aunque la semana pasada -dicen- ya les habían prometido lo mismo.

Los vecinos de Orcasitas desean en este caso que la Administración se muestre más diligente en la tramitacion de las adjudicaciones de nuevas viviendas, aunque sean provisionales.