Actividades neonazis en la Universidad militar de Munich

El inspector general de las Fuerzas Armadas de la República Federal de Alemania ha ordenado una investigación sobre ciertas irregularidades «neonazis» ocurridas en la Universidad militar de Munich. Un grupo de diez tenientes escenificaron una noche la quema de un judío, acompañando la incineración de un maniquí con gritos de siegheil (victoria, salud), vivas a Hitler y la interpretación del himno del partido nazi Arriba las banderas. La investigación afectará también a otro oficial que, en un curso de trabajos manuales, presentó una talla en cuyo centro aparecía una cruz gamada. El subinspector general de las Fuerzas Armadas ha dicho a este respecto que desconocía estos hechos, que ha ordenado una investigación exhaustiva y que los actores serán duramente castigados si se comprueba su participación. El desconocimiento porla superioridad militar de tales gestos, que han alarmado a la opinión públicá alemana por lo que podrían tener de sintomático, parece explicarse las declaraciones de la dirección de la Universidad militar muniquesa.El vicerrector del centro ha explicado que, «tras una encuesta muy detallada, se comprobó que los alumnos participantes en la «velada de camaradas» en que se produjo la simbólica quema de un judío no eran antisemitas irrecuperables ni convencidos, sino más bien jóvenes oficiales inmaduros con una lamentable falta de información».

Por esta razón no se notificó el incidente a los superiores militares. El propio rector de la misma Universidad consideró oportuno no dar cuenta de los hechos. A su vez, el Ministerio de Defensa ha preferido mantener el asunto exclusivamente limitado a las instancias disciplinarias de las propias Fuerzas Armadas, sin darle carácter de problema de primer orden. Con todo, en los medios militares se sitúan estos hechos al lado del conflicto surgido a primeros de año, en torno a la figura del general Ruder y de otros oficiales, algunos de los cuales fueron cesados por manifestar claramente sus preferencias neonazis.

Otro síntoma desconcertante es la aparición en el periódico oficial del partido nacionalista Voluntad y Camino de un artículo en el que se aprueba el asesinato del fiscal general Buback, hace dos meses. La eliminación de Buback, atribuida a la extrema izquierda, es calificada por el periódico nazi como «una acción liberadora, teniendo en cuenta que este peligroso demócrata también nos acosó a nosotros, los nacionalsocialistas». Según esta publicación, «fue un hecho heroico». En cuanto a la República Federal, se la considera un «Estado judío».