Continúan los conflictos en varias cárceles españolas

Continúan los conflictos protagonizados por los presos comunes en buen número de cárceles y penales españoles. En Sevilla, doce reclusos pertenecientes a la Coordinadora de Presos en Lucha (Copel) se declararon en huelga de hambre el martes pasado, continuando ayer cuatro en esta actitud. Los huelguistas, según comunicación de Cifra, no han sido castigados, y están siendo vigilados por los médicos.En Zaragoza, el mismo día, treinta reclusos de la prisión provincial se amotinaron subiendo a los tejados. Intervino la fuerza pública, que en una primera intervención no consiguió reducirles. Por Fin, en Oviedo dos presos comunes han sido hospitalizados por ingerir objetos cortantes, en protesta por la represión a que les someten algunos funcionarios de la cárcel, según informó el corresponsal de EL PAIS, Miguel Somovilla.

«Estamos dispuestos a todo, incluso al suicidio colectivo, si no se nos atiende», declaran los miembros de Copel de la prisión vizcaina de Basauri, que después del motín producido la pasada semana registra de nuevo una peligrosa situación conflictiva, según informa nuestro corresponsal en Bilbao, Jesús Ceberio. El comité de apoyo a Copel entiende que la tensión ha aumentado hasta tal punto que la violencia puede desatarse en cualquier momento si no se escuchan las peticiones de los presos sociales relativas a la amnistía, reforma del Código Penal, abolición de la ley de Peligrosidad Social y reglamento de prisiones, equiparación del preso que trabaja con el que lo hace en régimen de libertad y depuración de los jueces franquistas.

En cuanto a Basauri, los miembros de Copel denuncian que la reforma penitenciaria recién aprobada en ningún sentido ha disminuido las tensiones, en contra de lo afirmado por el ministro de Justicia. Señalan al respecto que siguen siendo frecuentes los ataques de histeria, que los afectados no son atendidos hasta transcurridas varias horas y que son numerosas las cartas que no les llegan.

Por su parte, los presos de la Copel en Carabanchel han sacado un comunicado rechazando la reforma del Reglamento de Prisiones, que considera basado en una política destructiva, que fomenta las delaciones y la desunión entre los presos.