Promesas de depurar los asuntos turbios en el Área Metropolitana

La rueda de prensa de ayer, en la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Área, tras su último Pleno del día 26, ha sido la primera en que se habla del urbanismo metropolitano, y hasta nacional, partiendo de unos presupuestos de programa político, y la primera vez que se asegura que el Área Metropolitana está dispuesta a informar de las infracciones cometidas, apoyando tal afirmación en la presentación a los periodistas de la investigación abierta sobre uno de sus propios directivos. La intención del equipo de UCD, que actualmente dirige Coplaco, no tardará en comprobarse. La rueda de prensa de ayer, puede considerarse como un positivo punto de partida.

El tema de los hotelitos se trató en dos aspectos: por un lado, dar cuenta de la creación de una comisión abierta a todos los ciudadanos que deseen formar parte de ella (dirigirse al gerente de Coplaco) para estudiar a fondo la problemática; no obstante, quedó claramente expuesto por parte del delegado del Gobierno, señor Cruz, que el Área Metropolitana no aprobará la modificación de la ordenanza 4ª, grado 3, proyectada por el Ayuntamiento.De otro lado, el director técnico de Control Urbanístico, señor Gimeno, justificó las coincidencias que concurrían en su persona sobre el origen de la citada modificación de ordenanza. Al conocerse estas coincidencias, desde la Subsecretaría del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y desde el seno de la propia Coplaco se instó una investigación del caso (véase EL PAIS de 25-9-77). El señor Gimeno se ha justificado en base a que su solicitud de modificación se refería exclusivamente a su vivienda y que fue hecha por primera vez en 1970, dos años antes de que él sé incorporase al Area Metropolitana; añadió que, en 1974, los vecinos de su calle fueron quienes le consultaron después sobre la conveniencia de solicitar para la zona de la calle Fragua la misma modificación.

El delegado del Gobierno, aclarada la cuestión anterior, estima que, si bien ahora no prosperará en el Area el proyecto municipal de modificación de la ordenanza 4ª -que en su día se sugirió desde el Área-, resultará muy difícil identificar a los verdaderos responsables.

Tirar de la manta

El tema de los hotelitos, que se tocó al principio de la rueda de prensa y se pospuso al final, encajó con un preámbulo expositivo del delegado del Gobierno sobre el futuro de la Coplaco y ambas cuestiones dieron a la reunión un carácter político infrecuente Y arrancaron de los directivos del organismo denuncias prometedoras.Dijo el señor Cruz: «Que en la prensa no haya verdades a medias, que produzcan tensiones entre periodistas y políticos y provoquen confusión. Ya viví eso en el 36, así como otras experiencias en el exilio, que me hacen desear el logro para España de una democracia sin equívocos.» Y añadió: «En este momento en Coplaco se trabaja en equipo. Nadie puede actuar por voluntad propia. Trabajamos en tres direcciones: el antes, el hoy y el futuro. Estudiamos las graves infracciones urbanísticas cometidas, las que se hicieron ilegalmente y las que se hicieron en la legalidad, pero con un claro carácter antisocial. Unas ya fueron denunciadas, otras no, y vamos a pedir responsabilidades.» A raíz de esto, prometió a los periodistas facilitar en plazo breve la lista de infracciones que se han comunicado al Gobierno Civil (algunas de las cuales), según señaló, se perdieron en el camino desde la plaza de San Juan de la Cruz a la calle Mayor). También se facilitará la lista de los 55 errores cometidos en el plano del Plan General, de Madrid, errores que, por curiosa coincidencia, permitieron cometer buen número de irregularidades urbanísticas. Asimismo, sé urgirá la reconstrucción -ya que parece imposible encontrarlo- del plano de Mirasierra, casualmente desaparecido en un traslado. Y, en fin, toda serie de irregularidades de las que se vaya teniendo conocimiento, como podría resultar el Plan Urgente de Barriadas. Al mismo tiempo, se vigilará -y ésta es una recomendación del gobernador civil a Coplaco- el movimiento de papeles, para que no se produzcan más pérdidas, pues parece que los extravíos están llegando también a algunos expedientes que, hasta hace poco, habían estado guardados y a mano en cajones de la casa.

Estos.planes, y la previsión de informar sobre ellos a los parlamentarios de UCD y demás, suscitó en una periodista la duda de que el equipo de Coplaco fuese a actuar de una manera partidista. El delegado explicó que las consultas se harían a todos los partidos y, más aún, a todas las entidades o corporaciones o, incluso, a los ciudadanos en general, pero que entendían que la consulta fuese previa a los de UCD, pues es el partido en el Gobierno y ellos eran hombres del Gobierno.

Ante la opinión de la citada companera en el sentido de considerar tal postura como una posible politización del urbanismo negativa para éste, el directivo Carlos Conde Duque, contestó que «no entender la gestión urbanística dentro de una acción política resulta reaccionario», y que ese fue el criterio seguido hasta ahora durante el autoritarismo.